Creo que la única forma de perdonarte era estar lo más lejos posible de ti. No tuve elección porque cuanto más me acercaba a ti, peor se ponía. Todo el dolor y las heridas que creía curadas se han vuelto a abrir.
Me di cuenta de que las heridas solo sanan cuando no estás. Cuando tu voz ya no esté en mi cabeza. Solo cuando estás lejos, porque cada vez que te veo, estás, no puedo evitar preguntarme ¿por qué y cómo?
¿Cómo pudiste hacer todo lo que eres? ¿Por qué no te sientes culpable por dejarme cuando más te necesitaba? ¿Cómo te atreves a mirarme a los ojos cuando nos encontremos? ¿Eres la razón de mis cicatrices? ¿Cómo puedes pedirme que olvide lo que fue con una sonrisa?
¿Cómo puedes esperar que vuelva a abrirte mi corazón después de que lo pisoteaste y lo rompiste en pedazos una y otra vez? ¿Cómo puedes seguir con tu vida como si nada hubiera pasado?
Te disculpaste solo después de que tu disculpa ya no significaba - nada. ¿Por qué apareciste solo después de que aprendí a vivir solo? Sin Ti.
Sentí tu presencia solo después de años de acostumbrarme a tu ausencia. Sabes que cuando le enseñas a la gente cómo vivir sin ti, también les enseñas cómo nunca volver a aceptarte en sus vidas. Les enseñas que ya no existes.
Supongo que la única forma en que podría perdonarte era sí Borro todos los recuerdos. Quizás las buenas también se desvanecieron, o perdieron su encanto porque el dolor nubló todo lo demás.
Puede pensar que ha perdonado a alguien o que ha superado el dolor que le ha causado hasta que dice o hace algo que le trae de vuelta todas las palabras no dichas, todos los asuntos pendientes y todas las preguntas sin respuesta.
La verdad es que realmente no puedes perdonar a alguien que ni siquiera intentó arreglar lo que hizo. Solo puedes aceptarlo como es y esperar que un día el tiempo sane todas las heridas y encuentres una excusa para él en tu corazón.
No puedo perdonarte y no lo siento. Ya no perteneces a mi vida y es mejor así. No eras mi hombre, eras un extraño que se cruzó en mi camino. ¡Adiós, forastero!