No tengas miedo del amor. Entrégate a ella y simplemente ama.
Tal vez te temen porque eres demasiado honesto en estos tiempos en que la gente se siente atraída por las dulzuras. Les atraen los que manipulan sus frases y los que saben hacer más atractiva la mentira que la verdad.
Podrías asustarlos, porque sabes lo que quieres y lo que no quieres. Simplemente no lo entienden. No entienden que no todo es a su manera, que alguien les puede decir "no".
Tal vez se perdieron en sus inseguridades, sí rechazan a cualquiera que tenga confianza. O simplemente se acostumbraron a que la gente sea insegura y ahora no entienden a los que no lo son.
Puede que te tengan miedo porque no quieres participar en sus juegos, en el que están obsesionados con ganar y el que no juega es un perdedor.
Puede que los hayas asustado, porque les dices lo que no quieren escuchar, porque se acostumbraron a que la gente los alimentara con mentiras para ganárselos.
Quizás ya no quieren saber quiénes son realmente. Tal vez sus palabras les resulten tan desconocidas que simplemente no las crean o no las entiendan en absoluto.
Puede que te tengan miedo porque estas atento. Porque no olvidas lo que decían cuando estaban enojados o cuando eran vulnerables. Prestas atención a sus ojos y lenguaje corporal, tono de voz y gestos.
Es posible que no estén acostumbrados a que los vean o los escuchen y son tu atencion desagradable, porque abrir el corazón es quitarse las máscaras.
Puede que te tengan miedo porque sabes que tienen miedo. Tal vez les abres demasiado el corazón y les muestras demasiadas emociones y no saben cómo lidiar con ellas. No saben cómo lidiar con cualquier cosa que perturbe su seguridad, que perturbe su rutina o su realidad.
Quizás tu corazón late más rápido que el de ellos y no pueden seguirte el ritmo.
Puede que te tengan miedo porque no los necesitas. Porque saben que puedes sobrevivir sin ellos, porque saben que no los esperarás. Saben que te defenderás y no te permitirás ser solo un número más en su lista de deseos.
Podrías asustarlos, porque te valoras a ti mismo, porque eres lo suficientemente fuerte como para alejarte y porque eres lo suficientemente inteligente como para saber lo que vales.
Cualquiera que sea la razón, sigue con tu vida. Eres lo que eres, incluso si los asustas con eso. Continúa asustándolos con su sinceridad, su fuerza, su bondad, su amor, su comprensión, sus palabras, su mirada, su presencia y su capacidad para comprender sus miedos.
Tal vez acepten sus miedos y se vuelvan intrépidos como tú. Y por eso, te enamorarás aún más de ellos y ellos de ti.
