Lea el registro emocional de una mujer a la que le rompieron el corazón, pero sabe que tiene que seguir adelante, ¡sabe que tiene que amarse a sí misma primero!
Ha pasado un mes desde la última vez que hablamos. Lo recuerdo como si fuera ayer. Recuerdo como lloré porque supe que esta vez nuestro adiós era real. Sabía que no hablaríamos después de ese día, así que guardé tu último mensaje de voz, el que hace que mi corazón se hunda.
Nadie entendería lo que significaste para mí, sobre todo por los altibajos que tuvo nuestra relación. Estaba lejos de ser perfecto, pero aun así, era nuestro pequeño mundo. Teníamos chistes internos, palabras cuyo significado solo nosotros sabíamos y un sentido del humor que solo nosotros entendíamos.
Ha pasado un tiempo, y todavía estoy luchando por ver todas esas banderas rojas que tuviste. Sé que me querías en tu vida, pero no de la manera que yo quería. Te di todo de mí, y tú solo me diste algunas partes de ti. Siempre tuviste secretos, historias que no tenían sentido, excusas y fabricaciones, pero no me importaba. ¡Yo te quería! Tú y tu cabello oscuro, tu hermoso cuerpo. Tú y tu energía, tu inteligencia, tus bromas y en definitiva tu forma única de sentir.
En el fondo sabía que no estaba bien. Siempre supe que merecía algo mejor, pero no quería dejarte ir. Miro hacia atrás y me culpo por ser ingenuo, pensando que te iba a cambiar. Siempre supiste lo que querías y no era yo.
No voy a mentir, todavía te extraño. Te extraño cada vez que veo el perfil de Instagram que ambos seguimos. Te extraño cuando escucho la canción que sonaba cuando nos besábamos en el auto. Te extraño incluso cuando es la hora del almuerzo en el trabajo y recuerdo cómo solíamos comer hamburguesas y papas fritas juntos.
Aunque todavía me preocupo por ti, me he dado cuenta de que merezco algo mejor. Merezco amor, alguien que me dé todo de sí mismo, no solo un pequeño porcentaje porque el resto no está emocionalmente disponible. Merezco a alguien que esté seguro de que soy yo con quien quiere estar. Alguien que sienta lo mismo por mí que yo por él. Alguien que no tiene excusas. Un hombre que realmente quiera conocer a mi familia y amigos y viceversa. Un hombre que realmente quiere que yo sea parte de su mundo.
El día que te fuiste, estaba pensando en mi futuro. He estado pensando mucho en el próximo paso en mi vida. Pensé en todas las cosas que quiero y todas las cosas que extraño. Y así me di cuenta que lo que me falta es amor propio.
Antes de poder amar a alguien y ser amado por otra persona, primero tengo que amarme a mí mismo. ¡Tengo que ser mi prioridad y mi alma gemela! Tengo que aceptar quién soy, con todos mis defectos, cicatrices, talentos, peculiaridades y sueños. Necesito aprender a ver mi valor, y luego puedo determinar qué es lo que quiero y cómo quiero que me traten los demás.
No mentiré, te extraño. Te extraño todos los días y todas las noches, pero sé que este es mi momento, el momento de seguir adelante, el momento de amarme a mí mismo. ¡Merezco seguir adelante!