Nunca necesité decir esto, pero gracias por romperme el corazón.
Me mostraste las partes más oscuras del enamoramiento, el amor y las relaciones. Me mostraste lo que es estar en una relación tóxica, agotadora y de baja vibración. Me mostraste lo que es permanecer en él, no por amor, sino por comodidad.
Me mostraste que no importa cuánto le des a alguien, nunca será suficiente para la persona equivocada. Podrías ir al otro extremo del mundo por ella y aún así nunca te pagarán por la cantidad de amor que tienes por ella.
Me enseñaste el tema de tus inseguridades y defectos cuando estaba enojado o molesto. Fuiste la prueba viviente de que solo porque te di mi cuerpo no significaba que tuvieras mi alma, nunca la tuviste.
Te estoy agradecido por todo, por las lecciones que has inculcado en mi corazón. me mostraste eso Siempre fui más que suficiente pero no eras la persona adecuada para verlo.
Me mostraste cuánto de mí puedo dar con la esperanza de hacer de alguien una mejor persona o tratar de salvarlos de su propia oscuridad. Pero también me mostraste que nunca fue mi trabajo salvarte.
Ella nunca podría salvarte o convertirte en una persona diferente si no quieres.
Lo más importante, me demostraste que el amor que tuvimos nunca se basó en nada real; se basaba únicamente en la necesidad de esta relación.
Gracias por tener el coraje de hacer lo único que siempre quise hacer: te fuiste.