¿Conoces esa sensación cuando tu pareja te toca la mano y te hormiguea la piel? ¿O el de cuando te besa la oreja?
Hay lugares en tu cuerpo donde te gusta que te toquen o te besen. Estas son zonas erógenas. Todos hemos oído hablar de ellos.
¿Qué son las zonas erógenas?
Cuando decimos zonas erógenas, tu mente probablemente salta directamente a los genitales. Pero no, las zonas erógenas no son genitales. Pueden serlo, pero no siempre se piensa en ellos. Hay muchas zonas erógenas, algunas son comunes a todos nosotros, mientras que otras son especiales. No todos somos iguales y eso está bien.
Las zonas erógenas son en realidad probadores de excitación. Hay ciertas zonas erógenas que excitan a todos, y cada uno de nosotros tiene otras que solo le agradan a él.
¿Sabes cuáles son tus zonas erógenas?
Está claro que a todo el mundo le encanta que le toquen y le den besos, pero ¿lo has pensado? ¿Cuáles son tus zonas erógenas? A menudo confiamos en que nuestra pareja nos toque exactamente donde queremos y nos dé exactamente lo que esperamos, pero no siempre es así.
No hay nada mejor que la sensación de conocer tu cuerpo y encontrar exactamente lo que te traerá satisfacción. Descubre tus zonas erógenas tocándote el cuerpo o pídele a tu pareja que os ayude a descubrirlas juntos.
Veamos algunas zonas erógenas.
Muslo interior
Esta zona erógena es común tanto para hombres como para mujeres. Las mujeres, en cambio, disfrutan un poco más tocándose la parte interna de los muslos. Tenga en cuenta esta área cuando se embarque en los juegos previos, ya que los preparará a usted y a su pareja para lo que viene a continuación. Puedes simplemente tocar la parte interna de los muslos, pero siempre se prefieren los besos.
A medida que se acerque a la parte interna de los muslos, y esto se aplica principalmente a las mujeres, comience a moverse lentamente hacia los genitales. Encontrará una pequeña hendidura allí y, dado que no tenemos un nombre para esta área, la llamaremos espacio entre los muslos. Este hoyuelo debería ser indispensable cuando se trata de juegos previos.
Conclusiones
Independientemente de si estamos hablando de las articulaciones de las manos o los pies, son la zona erógena. Solo recuerda la sensación cuando alguien te agarra la muñeca: obtienes una sensación especial de placer. Los toques aparentemente inocentes son los que más pueden despertar nuestros sentimientos.
Oídos
Las orejas son una zona erógena que casi todo el mundo usa. Los oídos están llenos de receptores y responden con mayor intensidad al tacto, especialmente cuando alguien nos susurra algo. El aire que se mueve hacia ellos envía escalofríos por la columna vertebral.
Abdomen bajo
La parte inferior del abdomen es una zona erógena que debe dejarse para el final. Es decir, hacia el final. Lo mejor es comenzar con toques primero y luego bajar lentamente los labios hasta la parte inferior del abdomen. Este juego llevará a tu pareja a lo que sigue, pero seguro que lo disfrutará.