El aire acondicionado es uno de esos aparatos en los que confiamos casi incondicionalmente. Nos refresca en verano, nos calienta en invierno y, entretanto, procesa el aire silenciosamente y se asegura de que la casa no huela a humedad. Pero, ¿qué pasa si incluso los mejores ayudantes necesitan cuidados de vez en cuando? Y no, no estamos hablando de un nuevo control remoto o una máscara de pared más elegante.
si es tuyo aire acondicionado Si su aire acondicionado comienza a hacer ruidos extraños, sopla aire viciado o simplemente ya no funciona con su antigua elegancia, es hora de limpiarlo. Y no, no es necesario buscar inmediatamente el número de teléfono de un reparador ni rezar para que la garantía siga siendo válida. Hay una forma más sencilla, más barata y sorprendentemente efectiva de resolver el problema usted mismo. ¿El personaje principal de la historia? WD-40 Multiusos. Sí, en serio. Este legendario aerosol "todo en uno" tiene otro truco bajo la manga: rejuvenecer el clima.
Por qué la limpieza periódica del aire acondicionado es obligatoria, no opcional
No es broma: el aire que respiramos pasa directamente por el aire acondicionado. Si está lleno de polvo, moho y bacterias, el efecto es similar a respirar a través de un calcetín de gimnasio. La limpieza regular del aire acondicionado no solo garantiza un mejor flujo de aire y una mayor eficiencia energética, sino también la salud de los pulmones (y posiblemente las relaciones en el hogar: menos olores desagradables = menos discusiones).
Limpieza del aire acondicionado sin la ayuda de un técnico de servicio.
1. Apague el dispositivo.
Para que nadie se confíe demasiado, desconectarse es el primer paso (y el más importante). Electricidad + fluidos = una combinación que ningún aficionado al bricolaje ha acabado jamás con aplausos.
2. Filtros: los pulmones del dispositivo (y de tu hogar)
Abra el panel frontal, retire con cuidado los filtros y lávelos con agua tibia y un poco de detergente. Si los filtros están demasiado sucios o dañados, es hora de reemplazarlos. Incluso los aires acondicionados tienen sus momentos de "quemazón".
3. Limpiar el interior del dispositivo
Usando un cepillo suave, un paño de microfibra seco o (mejor aún) una aspiradora con accesorio para grietas, elimine el polvo y los residuos de suciedad de las ranuras y listones interiores. También puedes utilizar aire comprimido, especialmente útil para lugares de difícil acceso.
4. WD-40 en acción
Una vez que el dispositivo esté seco y bastante limpio, es hora de dedicarse a los detalles más finos. Utilice WD-40 Multiusos para:
- limpieza de superficies metálicasdonde se acumula polvo o condensación,
- prevención de la corrosión (especialmente si vives junto al mar o tienes mucha humedad en tu apartamento),
- desinfección suave, ya que elimina la suciedad incrustada a la que ni siquiera el cepillo de tu abuela puede llegar.
Pista: Aplicar el spray sobre un paño y no directamente sobre las partes del dispositivo. Esto le brinda más control y reduce el riesgo de entrar en lugares donde el WD-40 no tiene cabida (léase: dispositivos electrónicos, contactos, motores).
5. Vuelva a ensamblar el dispositivo
Seque bien los filtros (preferiblemente al aire) y luego vuelva a colocar todo en su lugar. Vuelva a enchufar el dispositivo y, listo, su aire acondicionado debería funcionar de manera más silenciosa, más eficiente y sin el “aroma sorpresa”.
Consejos adicionales para perfeccionistas del clima
- ¡No olvides la unidad exterior! Si tiene un sistema dividido, la unidad exterior a menudo es un verdadero acumulador de hojas, polvo y residuos de la ciudad. Una limpieza rápida con una escoba o aspiradora puede mejorar significativamente el rendimiento.
- No te excedas con los productos químicos. Solo WD-40 es suficiente: los limpiadores con ingredientes demasiado agresivos pueden dañar las piezas de plástico o metal.
- Si escuchas ruidos extraños después de limpiar, compruebe que ha insertado correctamente los filtros y la placa. A veces un sonido “extraño” es simplemente una tapa que no está bien cerrada.
Conclusión
Un acondicionador de aire no necesita mucho: sólo un poco de atención y una actualización ocasional. En lugar de esperar a un manitas cada temporada o buscar desesperadamente tutoriales en YouTube, tómate 15 minutos y usa WD-40. Tu aire acondicionado te lo agradecerá, tu factura de la luz aún más, y tu nariz... bueno, te lo agradecerá.
Y si mientras limpias te apetece... El WD-40 puede resolver otro misterio doméstico – No eres el único. Quizás sea hora de que se convierta en un elemento habitual de tu arsenal de "supervivencia".