Todos tenemos esos días: cuando nos inflamos como un globo en nuestro cumpleaños, cuando compartimos la cama con insomnes por la noche o cuando nos atormentan las malas decisiones después de la tercera ronda de pizza. Bueno, antes de que llames a tu bioenergético o empieces a buscar en Google "solución instantánea para la digestión", permítenos presentarte un truco simple pero muy elegante del tesoro de la medicina tradicional: la acupresión. Sí, la que te promete alivio sin agujas (¡menos mal!) con algunos puntos de presión en puntos estratégicos. ¿Qué punto de tu mano deberías presionar?
¿Sabes qué punto de tu mano presionar? No, no necesitas un certificado de... Medicina chinaO un curso de seis meses en un templo del Himalaya. Solo necesitas tus dedos, unos segundos de tu tiempo y ganas de volver a sentirte como la mejor versión de ti mismo. En este artículo, revelamos los cuatro puntos más útiles de la palma de la mano que puedes usar en cualquier lugar: en casa, en el trabajo, incluso mientras esperas en la cola del café. ¿Listo para dominar la acupresión como una auténtica diva del estilo de vida?
¿Qué punto de la mano presionar?
1. Cuando hayas comido demasiado, presiona la parte interior de tu muñeca.
Si después de comer suenas como un lavaplatos, lleno y listo para vaciar, entonces necesitas saber el punto mágico en la parte interior del antebrazo, justo debajo del codo. Ese punto se llama P6 o Pericardio 6, conocida en acupresión como la reina de la digestión.
Su presión puede estimular el movimiento del tracto digestivo, aliviar la pesadez y ayudar al cuerpo a eliminar la sensación de comer en exceso más rápidamente. Presione suavemente y masajee con movimientos circulares durante 1 o 2 minutos. Mejor aún, hágalo antes de darse el gusto de comer ese tercer plato de pasta.
2. Cuando estás hinchado: tu muñeca como arma secreta
Hinchazón: el eterno enemigo de la ropa ajustada y la autoestima. Para un alivio rápido, presione el punto en la parte superior de la muñeca, justo debajo del pliegue donde comienza la palma. Este punto está estrechamente relacionado con el equilibrio hídrico del cuerpo y ayuda a reducir la retención de gases y la hinchazón incómoda.
Los expertos recomiendan presionar de 30 segundos a 1 minuto, luego soltar y repetir según sea necesario. Una técnica excelente para la oficina: nadie notará que acabas de eliminar la hinchazón con un minimasaje.
3. Cuando la digestión protesta – el punto entre el pulgar y el índice
Para todos aquellos que están lidiando con una digestión lenta, estreñimiento o, en general, "no tengo ganas", hay un punto clave: Hegu o LI4, ubicado entre el pulgar y el índice. Este punto tiene múltiples funciones: ayuda con la digestión, los dolores de cabeza, el estrés e incluso el dolor menstrual.
La presión en el punto debe ser moderada, no demasiado fuerte. Respira profundamente y masajea el punto durante uno o dos minutos. Si sientes que tu cuerpo necesita reiniciarse, este es tu botón de reinicio.
4. Cuando no puedas dormir, presiona tu dedo meñique.
Nada arruina más un día que una mala noche. Si tú insomnio Si ya te estás abrazando con desesperación, te recomendamos un suave masaje de acupresión en la parte exterior del meñique, justo debajo de la articulación. Este es un punto asociado con el corazón y las emociones, ideal para esas noches en las que tus pensamientos se niegan a callarse.
Masajea con movimientos circulares y suaves mientras respiras lentamente. Intenta incorporar esta técnica a tu rutina nocturna, junto con una vela perfumada y un pijama de seda.
Por fin: tus dedos, tu medicina
La acupresión es maravillosa porque puedes practicarla tú mismo, en cualquier lugar y en cualquier momento. Es un método gratuito y no invasivo que, como mínimo, puede convertirse en tu minimeditación durante los momentos caóticos del día a día. Y, admitámoslo, suena muy sexy. Aunque el mundo científico aún debate su eficacia, una cosa está clara: el tacto tiene poder. Y si te ayuda a dormir, a digerir o simplemente a sentirte más conectado contigo mismo, ¿por qué no?
Así que la próxima vez que estés a punto de sufrir hinchazón, insomnio o una explosión culinaria, no recurras a las pastillas. Busca los puntos. Y recuerda: la vida es demasiado corta para sufrir innecesariamente (o sin un masaje).