¿Por qué el té verde no sabe tan refrescante como quisieras? ¿Le parece que a menudo resulta demasiado amargo o demasiado débil?
El té verde es popular en todo el mundo debido a sus múltiples beneficios para la salud y sabor único. Esta bebida es conocida por sus propiedades antioxidantes, capacidad para mejorar la concentración y efectos beneficiosos para el organismo. Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta de que una preparación incorrecta puede destruir no sólo el sabor, sino también las propiedades medicinales.
El agua demasiado caliente, el remojo durante demasiado tiempo o la cantidad incorrecta de hojas de té pueden causarlo. Sabor amargo y peor aroma.
Cómo hacer té verde para que cada taza sea perfecta. Desde la elección del agua hasta la temperatura y el momento de riego adecuados, cada paso es importante.
Elegir agua de calidad
El agua es el corazón de cada taza de té. Aunque el agua parece ser la misma en todas partes, su calidad puede afectar en gran medida el sabor del té verde. Lo mejor es usar agua filtrada o de manantial, ya que el agua del grifo suele contener cloro y otras sustancias químicas que pueden estropear el sabor. El agua demasiado blanda (por ejemplo, destilada) priva al té de su plenitud.
La temperatura del agua también es crucial para la preparación del té verde. deberia haber agua calentado a aproximadamente 70–80°C. Si usa agua demasiado caliente, las hojas de té se extraerán en exceso, lo que dará como resultado un sabor amargo. La baja temperatura del agua preserva los delicados aromas y propiedades naturales del té verde.
La cantidad justa de hojas de té
La cantidad de hojas de té también es fundamental para una taza de té perfecta. Una taza de agua (unos 2,5 dcl) es suficiente una cucharadita (unos 2 gramos) de hojas de té. Si quieres un té más fuerte, aumenta la cantidad de hojas en lugar de aumentar el tiempo de maceración. Demasiadas hojas pueden provocar un sabor abrumador que eclipsa la frescura del té verde.
Tiempo de remojo exacto
El tiempo de remojo adecuado es crucial para lograr un sabor perfecto. El té verde debe ser remojar durante 2 a 3 minutos, según el tipo de té y tus preferencias personales. Remojar durante demasiado tiempo libera demasiados taninos, lo que da como resultado un sabor amargo, mientras que un tiempo demasiado corto no permite que se desarrolle todo el sabor. Mientras reposa, revuelve ligeramente el té para que las hojas se distribuyan uniformemente y liberen sus aromas.
Si utiliza bolsitas de té, asegúrese de que sean lo suficientemente grandes para que los folletos no se compriman.
La receta perfecta de té verde
Hervir el agua y dejar enfriar a unos 70-80°C. Añade una cucharadita de hojas de té a 2,5 dcl de agua en una taza o tetera. Vierta el agua enfriada sobre el té y déjelo reposar durante 2-3 minutos. Cuela el té y disfruta del frescor natural. Si lo deseas, puedes agregar al té. un poco de miel o una rodaja de limón, pero hazlo simple para preservar su sabor único.