"La vida es corta: rompe las reglas, perdona rápido, besa despacio, ama de verdad, ríe sin control y nunca te arrepientas de lo que te hace reír". - Mark Twain
El verdadero lujo no es un pintalabios nuevo, restaurantes lujosos, joyas caras o tacones altos.
El verdadero lujo es vivir como quieres. Con botas cómodas y un color de labial que te guste o sin nada de maquillaje. Comer la comida que amas, estar con alguien que te haga sentir seguro y cálido, estar juntos por amor, no por un sentido del deber. A aprender a desechar lo innecesario, lo obsoleto y desgastado, pero a conservar lo que amas.
Una vida lujosa no es porque te la mereces, sino porque esto te vale. Una camiseta que es muy cómoda para dormir. Hornear un pastel según la receta de tu madre. Un beso de un ser querido. Leyendo un libro interesante. Ver buenas películas. Escuchando tu canción favorita. Vivir en un apartamento limpio. Disfrutando de la vida que elegiste para ti.
Vivir una vida de lujo no significa que estés resentido cuando las cosas no salen como quieres. Los jeans se encogerán. Desgarro de calcetines. Es posible que la masa no suba. Tus amigos no quieren ver tu película favorita. Un ser querido puede dejarte. Es posible que no te asciendan en el trabajo. Cualquier cosa puede suceder. Si fallas en algo, no afecta tu valor de ninguna manera. Solo significa que las cosas no van como me gustaría en este momento.
Una vida lujosa significa elección. Coser calcetines rotos o comprar unos nuevos. Deseche el pastel y pida galletas, o intente hornear otro pastel. Mira una película solo o sal a tomar un café con amigos. Ve y disfruta, o lucha. Encuentre un nuevo trabajo o revise sus objetivos y establezca otros nuevos.
Una vida lujosa es vivir según tus propias reglas. Persigue tus objetivos. No inventes excusas para tus decisiones, sueños e intereses.
Decir:“¡Esto no es bueno para mí!” y déjalo ir Entonces dite a ti mismo: "¡Puedo hacerlo!" y haz tus sueños y metas realidad!