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WD-40 en el baño: 7 maneras increíbles de usar WD-40 en el baño – La número 4 es genial

No, no es solo para puertas que crujen y tornillos oxidados.

WD-40 v kopalnici
Foto: Katja Ferenga / Aiart

WD-40 es el arma secreta del baño para conseguir espejos relucientes, inodoros sin cal e incluso antivaho. ¡Así que, WD-40 en el baño!

¿¡WD-40 en el baño?! Si lo habías pensado... WD-40  Si bien estos siete trucos pertenecen exclusivamente al taller o garaje, te sorprenderán gratamente. Desde el taller hasta el garaje, los siguientes siete trucos te sorprenderán. Inodoro Desde espejos empañados hasta el desempañado, este spray multiusos puede hacer mucho más que simplemente silenciar las bisagras chirriantes. ¿Y lo mejor? Funciona de forma rápida, sencilla y sin complicaciones innecesarias.

1. Adiós, cal en el inodoro

Este es un clásico que merece más fama. La cal, especialmente la que se acumula con tanta dificultad bajo el borde del fregadero, puede ser una pesadilla. Pero eso se acabó.

Solución: Después de limpiar, simplemente rocíe el interior del inodoro con WD-40, especialmente debajo del borde donde gotea el agua. Espere de 5 a 10 minutos, luego limpie con un cepillo o papel absorbente y enjuague.

Por qué funciona: La fórmula del WD-40 se descompone Los depósitos minerales crean una capa protectora que dificulta su reconstrucción. Inteligente y eficaz; casi demasiado simple para ser verdad, y sin embargo…

2. ¿Un espejo que no se empaña? Sí, existe.

Foto: Katja Ferenga / Aiart

Empañarse el espejo después de una ducha caliente es casi un ritual. Pero no hasta que descubras el truco del WD-40.

Truco: Rocía un poco de WD-40 sobre un paño de microfibra y cubre uniformemente el espejo seco. La fina capa protectora evita que el vapor de agua se condense; el resultado: ¡adiós a las imágenes borrosas de tu cara de confusión matutina! El WD-40 es un clásico en el baño y en el espejo.

Nota: Jamás rocíes directamente sobre un espejo. En serio. Tu baño no es una película de acción de los 80.

Idea adicional: Este truco también funciona en las ventanas interiores de un coche o en las mamparas de ducha de cristal. Matar dos pájaros de un tiro.

3. Grifos que brillan sin esfuerzo

Foto: Katja Ferenga / Aiart

Un grifo que ha perdido su brillo es como un café expreso descafeinado: completamente inútil.

Qué hacer: Rocíe WD-40 directamente sobre la superficie cromada o de acero inoxidable del grifo, espere uno o dos minutos y luego limpie con un paño suave. Si la suciedad está más incrustada, utilice una esponja suave.

Resultado: Un grifo que brilla como nuevo. Y lo mejor de todo: su capa protectora retrasa la aparición de nuevas manchas. Menos limpieza, más vida útil.

4. Cuando el inodoro huele mal incluso estando limpio.

No hay nada más frustrante que un inodoro que huele... fatal. Y eso que lo acabas de limpiar.

Razón: A las bacterias les gusta esconderse en las microfisuras de la cerámica, especialmente debajo del borde de la taza del inodoro, donde los limpiadores convencionales no siempre funcionan.

Solución: Después de limpiar, rocía ligeramente WD-40 en los bordes interiores (¡no en el agua!). Esto rellenará las microfisuras y evitará la acumulación de humedad y bacterias. Adiós a los malos olores de origen desconocido.

Importante: No es un desinfectante, es tu primera línea de defensa contra la suciedad futura.

5. ¿Puertas que rechinan? ¡Se acabó!

Si una visita al baño a las 2 de la madrugada despierta a toda la casa (o a los compañeros de piso), quizá sea hora de silenciar esa puerta del baño que chirría.

Truco: Rocía las bisagras o los pestillos con WD-40, ábrelos y ciérralos varias veces, y luego limpia el exceso de líquido. ¡Tu silenciosa victoria!

Consejo: Si tienes accesorios de baño con detalles metálicos brillantes, pruébalos primero en un lugar menos visible; nunca se sabe lo sensibles que pueden ser a tu entusiasmo por el bricolaje.

6. ¿Cremallera atascada? Solucionado.

Las cremalleras atascadas en albornoces, bolsos o neceseres son una de esas pequeñas cosas que pueden arruinarte el día.

Solución: Rocía un poco de WD-40 en la cremallera (preferiblemente en los dientes cerca del extremo), muévela ligeramente de izquierda a derecha. Si aún así se atasca, usa un cepillo de dientes (suave, por favor).

El mecanismo de metal oxidado pronto volverá a deslizarse con suavidad. Igual que tu mañana, por fin.

7. ¿Lechada con moho? WD-40 para un efecto prolongado

Foto: Katja Ferenga / Aiart

Limpiaste la lechada. Usaste vinagre, bicarbonato de sodio, alcohol isopropílico... y luego... una semana después, las manchas negras volvieron. ¡Clásico!

Qué hacer: Tras limpiar bien la lechada y dejarla secar, rocíe una capa ligera de WD-40 y límpiela con un paño de microfibra. Repita el proceso cada pocas semanas.

Por qué funciona: El WD-40 no es un agente antibacteriano, pero su capa oleosa sella la superficie y retrasa la reaparición del moho. La estética se mantiene y el hongo desaparece (al menos por un tiempo).

Debajo de la línea: Tu nuevo MVP del baño

Así pues, WD-40 es mucho más que un icono en cualquier garaje. En el baño, revela su lado más suave, casi delicado: limpia, protege, previene y, sobre todo, facilita la vida.

Desde inodoros antical hasta espejos que no se empañan, pasando por grifos que brillan como si acabaran de salir de una feria de artículos de lujo.

A partir de ahora, tu rutina de limpieza será más eficiente, menos agotadora y, seamos sinceros, mucho más inteligente.

Si eras escéptico sobre el WD-40 en el baño, bienvenido al club. Pero ahora que conoces el secreto, te costará ver ese aerosol azul y amarillo de la misma manera que antes.

 

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