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¿Quieres toallas suaves como las de un hotel de lujo? Con este truco los tendrás después de cada lavado: una forma natural de perfeccionar la suavidad.

Foto: IA

¿Toalla áspera después de la ducha? Gracias, pero no gracias. Si sientes que podrías usarlo para lijar pisos de parquet, entonces es hora de revisar por completo tu rutina de lavado. ¿Albricias? No necesitas un detergente caro con un envoltorio brillante ni un suavizante de telas milagroso con flores exóticas en medio del Himalaya. La solución es mucho más local y funciona. ¡Lo que necesitas para unas toallas suaves!

Todo lo que necesitas para toallas suaves, son cuatro ingredientes sencillos (sí, has leído bien) que la mayoría de la gente ya tiene en casa. El secreto no está en la cantidad, sino en la combinación y orden correctos. Una vez que los domines, tendrás toallas suaves y frescas como estándar, sin ningún esfuerzo adicional ni productos químicos de salón. ¿Listo? Vamos paso a paso.

Olvídate de las toallas ásperas: ingredientes para toallas más suaves y con mejor aroma

1. Bicarbonato de sodio: un suavizante natural que funciona

Empezar con ½ taza de bicarbonato de sodio, que se añade directamente al tambor de la lavadora, a las toallas. El bicarbonato de sodio actúa como un desengrasante natural, neutraliza los olores desagradables y suaviza el agua. También garantiza que el detergente y el vinagre en los siguientes pasos hagan su trabajo de manera aún más efectiva. Un verdadero milagro de blancura en polvo.

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2. Detergente: menos es más

Cuando se trata de detergente, la regla de oro es: Menos es realmente más. Si ha estado vertiendo detergente hasta la marca "MAX", creyendo que todo quedará más limpio, tenemos noticias para usted: los residuos de detergente pueden acumularse en las telas, haciéndolas más duras. Así que será mejor que agregues una cantidad menor, como siempre, y confiar en el proceso. Será más fácil para la máquina y más suave para las toallas.

3. Vinagre: el aliado secreto para unas toallas suaves

El siguiente paso es inesperado para muchos, pero extremadamente efectivo: Úselo en lugar de suavizante de telas vinagre blanco. Viértalo en el compartimento donde normalmente estaría el suavizante con aroma floral. El vinagre elimina los residuos de detergente, tiene propiedades antibacterianas y suaviza las fibras; sin el olor a pepino encurtido, lo prometemos.

4. Temperatura: moderada y efectiva

Por último, la temperatura. Las toallas deben lavarse en temperatura media, ideal para 40°C. Esto mata la mayoría de las bacterias, pero deja la tela intacta y suave. Las altas temperaturas pueden dañar las fibras y hacer que se endurezcan como una esponja de esmeril peluda. La moderación es la clave para una suavidad duradera.

Conclusión

Si creías que necesitabas una fórmula científica para conseguir toallas esponjosas, ¡sorpresa! Se trata de trucos simples pero efectivos. Bicarbonato de sodio, un poco de detergente, vinagre y la temperatura adecuada: tendrás toallas suaves que cualquier visitante mimado del spa estaría encantado de utilizar. Sin costes especiales, sin estrés. Sólo suavidad que impresiona.

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