¿Ayuno sexual? El ayuno ciertamente no huele bien para todos. Es difícil para nosotros imaginar renunciar a algo que amamos más. Ya sea comida o... sexo. La persona soltera que elimina el sexo de su vida y se enfoca en otras prioridades es una figura común en nuestra conciencia cultural. Pero reducir deliberadamente el sexo en una relación es contraproducente. Sin embargo, existen razones válidas para optar por ayunar incluso cuando se tienen relaciones sexuales en una relación.
Entonces, ¿por qué debería ayunar incluso cuando tiene relaciones sexuales en una relación?
Para algunos, el ayuno será una gran irritación porque no podrán obtener lo que quieren. Por eso serán su pareja. quería aún más. Y este es un efecto especialmente bienvenido si nuestro sexo se ha vuelto rutinario. Al mismo tiempo, el ayuno para el sexo nos recuerda que hay muchas otras buenas maneras de estar con nuestra pareja. íntimo. Sólo un toque o un beso lo hará mucho más intenso.
Si dejamos el sexo a un lado por un tiempo, recuperaremos la fuerza para otros modos de juego (dependiendo de cuáles sean las reglas de nuestro ayuno) sin llegar al orgasmo o haciéndolo posible a nuestra pareja, lo que reducirá la sensación de ansiedad. El tiempo que de otro modo habríamos dedicado al sexo ahora se puede gastar en conversacion acerca de, lo que queremos en la cama, y así tal vez romper el círculo vicioso de las posiciones del mismo sexo que han traído la rutina a nuestra cama.
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Entonces, si decidimos ayunar durante las relaciones sexuales, ¿cuánto tiempo debería durar?
Depende de la pareja individual, hay que tomarse el tiempo que suele pasar entre una y otra relación sexual, y luego eso multiplicar por tres. Entonces, si tenemos relaciones sexuales una vez a la semana, en principio debemos ayunar durante tres semanas.
La principal diferencia entre el sexo en ayunas y la vida sexual muerta es objetivo. Cuando una pareja empieza a dejar de tener relaciones sexuales, suele ser por falta de comunicación. El ayuno, por otro lado, es una aventura conjunta planificada previamente durante la cual hablaremos y nos abrazaremos sin preocupaciones, al mismo tiempo que nos acercaremos conocer nuestra vida intima y cuidó aún más sexo excitante al final.
¿Quién hubiera pensado que pasar unas semanas sin sexo podría ser tan sexy?