Cómo saber si tienes un jefe emocionalmente inteligente o un jefe narcisista.
Jefe, consciente de sí mismo, de sus limitaciones y capaz de autorreflexión, es un jefe emocionalmente inteligente. Es empático y está en sintonía con las emociones de las personas en la sala, es consciente de sus errores y no culpa a los demás por ellos. ¿Quién no querría un jefe así?
Empatía, confianza en uno mismo, conciencia social. y la comunicación emocionalmente regulada pueden ser indicadores de que tienes un jefe emocionalmente inteligente. La ausencia de estas cualidades, sin embargo, puede indicar un jefe con muchos problemas narcisistas. Un jefe emocionalmente inteligente sentir los sentimientos de las personas que lo rodean y les explica constantemente por qué tomó una decisión que no es de su agrado. Aunque no accede a todas las peticiones de sus empleados, expresa sincero respeto y comprensión por su bienestar. Esto permite que los empleados se sientan visibles, comprendidos y respetados.
Los líderes con inteligencia emocional y conciencia social conocen a sus subordinados. Por ejemplo, saben que uno de sus empleados ha perdido un hijo, por lo que evitan las historias familiares en la empresa.
Su capacidad para estar en sintonía emocional con los demás les permite abstenerse de decir algo ofensivo, desencadenante, marginalizador o devaluador. Por otra parte, un superior que carece de conciencia social rara vez tiene en cuenta los sentimientos de los demás. Están completamente concentrados en lo que piensan y no se dan cuenta de cómo sus palabras y acciones afectan a los demás.
¿Es tu jefe emocionalmente inteligente?
Estas son las declaraciones de líderes emocionalmente inteligentes versus lo que diría un jefe narcisista.
1. "Tienes todo el derecho a sentirte así". - "Superalo."
2. "Entiendo cuáles son tus puntos de vista". - "Cambia tu actitud."
3. "Sentiría lo mismo si fuera tú". – “Eres demasiado sensible.”
4. "Entiendo cómo te sientes". - "Crecer."
5. "Yo mismo tengo parte de la culpa". – "Es completamente tu culpa."
6. “Tengo que asumir la responsabilidad de esta parte…” – “Con tus errores estás perjudicando a esta empresa.”
7. “Lo siento, no entendí eso…” – "¿Cómo pudiste permitir que esto sucediera?"
8. "Trabajemos juntos para solucionarlo". - "¡Arréglalo ahora!"
9. “Esa es una idea interesante. Tendré que pensar en eso”. – “Esta es una mala idea por innumerables razones.”
10. "Agradezco los comentarios". – “Guárdate tus ideas divertidas para ti. No tenemos tiempo".
11. “Estoy confundido, pero quiero entender. Por favor ayúdame a aclarar”. – “Nadie te preguntó. La próxima vez, cállate”.