En las relaciones, las parejas suelen tener dos objetivos: aprender a amarse a sí mismos y a los demás, o controlar a los demás para obtener amor y evitar el dolor. Si eliges el primer destino, mantendrás la conexión. Pero si elige tener el control, prepárese para quedarse solo.
1. Asume la responsabilidad de tus emociones
Si crees que depende de tu pareja si estarás feliz, satisfecho y cuánto vales, has cometido un gran error.
Vive tu propia vida y trata de ser feliz y autosuficiente. Si discutes con tu pareja, no lo castigues callándote e ignorándolo. Dile todo lo que tengas en mente, sin importar lo doloroso que sea. Nunca lo castigues castigándote a ti mismo.
Hacer trampa, caer en la depresión y volverse al alcohol (y otras adicciones) solo lo castigará. Aprende a hacer frente a todas las situaciones que la vida te presenta, y para ser lo suficientemente fuerte como para hacerlo, ¡primero debes aprender a amarte a ti mismo!
2. Demuéstrale que te importa, todos los días
¿Le demuestras cuánto lo amas todos los días? ¿Y él a ti? ¿Están siempre ahí el uno para el otro, pase lo que pase?
Una relación se basa en el amor, la ternura y la compasión, pero los socios, especialmente aquellos en relaciones a largo plazo, a veces simplemente olvidan esto. Sé honesto: ¿con qué frecuencia le demuestras que te importa y con qué frecuencia lo culpas por cosas que pueden no ser culpa suya? Si eres crítico con tu pareja, es muy probable que también seas crítico contigo mismo.
Relájate, mira dentro de tu corazón y deja que la relación sea como te mereces.
3. Aprende a amarlo, no a controlarlo
En las relaciones, los socios suelen tener dos objetivos: aprender a amarse a sí mismos y al otro, o controlar al otro para obtener amor y evitar el dolor.
Si eliges el primer destino, mantendrás la conexión. Pero si elige tener el control, prepárese para quedarse solo.
4. Disfruta el tiempo que pasan juntos
El tiempo con la pareja, la ternura, las risas compartidas, los besos y cada momento que pasamos juntos son la base de una relación fuerte y estable. Pero si lo haces solo porque te has acostumbrado, no esperes que la relación realmente dure.
Las relaciones prosperan cuando ambos disfrutan mutuamente de las cosas que hacen juntos. Si uno de ellos, o incluso ambos, da por sentado esos momentos, la relación está condenada a la desesperación silenciosa: la perdición.
5. Sé agradecido por todas las cosas buenas que pasaron juntos
Agradece todas las cosas buenas y hermosas que te han sucedido desde que están juntos. Olvida las cosas malas y no te quejes de algo que se fue hace mucho tiempo.
El amor se basa en el respeto mutuo y la comunicación y en brindar ternura. Si ambos son conscientes de esto y actúan en consecuencia, nada podrá destruir su relación.