Defiéndete y no te disculpes por cada pequeña cosa.
Probablemente hayas pasado la mitad de tu vida disculpándote por cosas que estaban fuera de tu control y de las que no eras realmente responsable. Finalmente te has decidido y has dicho basta. Es por eso...
No voy a pedir disculpas…
… porque soy prudente.
Puse excusas porque no quería tener intimidad con alguien que no conocía o con quien no me sentía cómodo. ¿Por qué debería disculparme por decir lo que siento? ¿Por qué me disculparía con las personas que no se preocupan por mí?
... porque uso ropa diferente.
Tengo derecho a usar lo que quiera, cuando quiera. ¿Por qué me disculparía por usar anteojos de sol cuando el sol no brillaba o mis zapatos estaban desgastados? Si lo que uso te hace sentir incómodo, guárdatelo y aléjate.
... por tus sentimientos.
lo he dicho demasiadas veces "¡Lo lamento!", cuando expresé mis sentimientos a otra persona. Cuando rompí con alguien que me importaba, seguí diciéndole: "Lo siento mucho, pero...". ¿Por qué seguí disculpándome por algo que hice porque sentí que era lo correcto?
… porque soy emocional.
Es hora de dejar de disculparme por mis sentimientos y mis creencias. tengo que dejar de decir "¡Lo lamento!" cada vez que empiezo a llorar porque siento que es humillante. Pero no lo es, de ninguna manera. Es una señal de que soy fuerte y que mi cuerpo se está cuidando solo.
… si alguna vez rechacé a alguien.
Me di cuenta de que no le debo nada a nadie. Y ciertamente no le debo una disculpa a la gente si no me siento como ellos.
…por cosas que no puedo controlar.
Me disculpé por todo. Por todo lo que salió mal. Incluso cuando alguien más no estaba haciendo lo que debería haber hecho.
... porque estoy soltero o porque estoy en una relación.
Digamos que si eres soltero, a la gente le gusta decir que algún día encontrarás a alguien. Entonces les dije: "Lo lamento. Pero yo no estoy buscando pareja”. ¿Por qué dije lo siento? ¿Era necesario? No. Ya sea que estés en una relación o no, las personas siempre hacen miles de preguntas por las que no debes disculparte.
No dejes que nadie te haga sentir incómodo con tus elecciones de vida y nunca te permitas poner excusas por algo que te hace feliz.