El detergente para platos es uno de esos artículos cotidianos que a menudo damos por sentado. Nos parece que podemos usarlos en todas partes. ¡Pero ese no es el caso!
Detergente para platos: su capacidad para eliminar la grasa y la suciedad rebeldes es invaluable. Pero ¿alguna vez has pensado que podrías causó daños, si se usara en lugares inapropiados?
El poder del detergente para platos es doble: puede limpiar y puede dañar
Por ello, es importante conocer los límites de su uso y ser consciente de dónde no se debe utilizar. No debería ser usado.
Le revelaremos los peligros y trampas ocultos detrás del uso incorrecto del detergente para platos.
1. lavavajillas
Aunque pueda parecer conveniente, no se recomienda añadir detergente líquido a mano al lavavajillas. El detergente para platos genera mucha espuma, lo que puede inundar el lavavajillas y provocar fugas de agua y espuma en el piso.
En su lugar, use tabletas o polvos especiales diseñados para lavavajillas que estén formulados para limpiar los platos de manera efectiva sin espuma excesiva.
2. Lavadora
Usar detergente para platos en la lavadora es otro error común. El detergente para platos genera demasiada espuma, lo que puede dañar la lavadora y hacer que se detenga o comience a tener fugas.
Además, demasiada espuma puede hacer que la ropa no se enjuague bien y quede detergente en la tela. Utilice siempre un detergente diseñado específicamente para lavadoras para evitar estos problemas.
3. el coche
El detergente para platos es demasiado agresivo para limpiar el coche. Si bien puede eliminar la suciedad y la grasa, también puede eliminar las ceras y revestimientos protectores que protegen la pintura de su automóvil.
Como resultado, el color del coche está más expuesto a los efectos nocivos del sol, la lluvia y otros factores climáticos. Utilice un champú especial para coches diseñado para limpiar sin dañar las capas protectoras.
4. Ventanas y espejos
No se recomienda limpiar ventanas y espejos con detergente para platos, ya que puede dejar películas y manchas. Los detergentes para platos no están diseñados para limpiar vidrio, ya que pueden dejar residuos que dificultan el enjuague y el pulido completo.
Para limpiar superficies de vidrio, utilice un limpiador de vidrios específico que garantice una superficie brillante e impecable.
5. Suelos y superficies de piedra natural
La piedra natural, como el granito, el mármol y la pizarra, es sensible a los ácidos y a los limpiadores fuertes. El detergente para platos puede dañar las capas protectoras y hacer que la superficie de la piedra se opaque o se decolore.
Para limpiar la piedra natural utilice limpiadores suaves diseñados para este tipo de superficies para mantener su brillo y protección.
6. Suelos y muebles de madera
El detergente para platos puede dañar las superficies de madera al eliminar las capas protectoras de aceites y barnices que protegen la madera. Esto puede provocar que la madera se seque, agriete y decolore.
Utilice limpiadores especialmente diseñados para madera, que preservarán su aspecto natural y la protegerán de daños.
7. Dispositivos electrónicos
Limpiar dispositivos electrónicos con detergente para platos es peligroso. El agua y los limpiadores fuertes pueden dañar los componentes sensibles y provocar cortocircuitos. En su lugar, utilice paños secos o limpiadores especiales para dispositivos electrónicos para eliminar el polvo y la suciedad de forma segura.
es detergente para platos un agente de limpieza versátil, pero conviene utilizarlo exclusivamente para lavar platos. Su uso sobre otras superficies y objetos puede provocar demasiado o funcionalidad reducida.