"¿No destruyo a mis enemigos cuando los convierto en amigos?" - Abraham Lincoln
Todos tenemos enemigos, personas que se complacen en causarnos dolor y sufrimiento. A veces, el odio surge como resultado de ciertas diferencias en los personajes o eventos que llevaron a tal comportamiento. Pero a veces algunas personas nos odian sin razón.
No importa cómo consiguieras a tu enemigo, no lo envidies ni luches contra él, sino más bien descubre por qué deberías realmente apreciar a tus enemigos.
Lee, tú eres el secreto de por qué amas a tus enemigos.
1. Aprende a manejar tu ira
Tus enemigos son las mejores personas que te ayudarán a entender tus sentimientos y te darán fuerza para manejar la ira. Sacan a relucir lo malo que hay en ti, pero pueden ayudarte en tus esfuerzos por controlar esa ira. Realmente no puedes estar enojado con alguien que amas. Solo cuando estás verdaderamente enojado aprendes a manejar tus sentimientos y tu ira.
El manejo de la ira es más eficaz cuando se practica en lugar de la teoría. Tus enemigos son como terapeutas que necesitas pero que en realidad no quieres. Te ofrecen la oportunidad de controlar tu impulso de ira.
2. Despiertan la competitividad
Puede que aún no lo sepas, pero tus enemigos son grandes rivales, porque despiertan en ti a un rival luchador. Te dan la motivación para competir y esto puede darte un gran impulso para ganar. Solo asegúrate de no convertirte en una peor versión de ti mismo durante la competencia. Tenga cuidado de no dañarse a sí mismo ni a su moral.
3. Los comentarios negativos te cambian
Tus enemigos no suelen tener nada bueno que decir de ti. Pero no importa cuánto odio haya en ellos, podría haber algo de verdad en lo que dicen.
Recuerda cuando escuches comentarios negativos, algo malo o feo de tu enemigo, da un paso atrás y mírate a ti mismo. Lo más probable es que lo que dice sea cierto de alguna manera, y enfrentar ese hecho es un paso importante para ayudarte a convertirte en una mejor persona. Esta es una prueba más de que tus enemigos pueden ser tus terapeutas de alguna manera.
4. Son tus aliados
Si amas a tus enemigos, también puede significar que eres te esfuerzas por la interacción y la paz con ellos. Si puedes establecer un terreno común y arreglar las cosas, podrás hacer un amigo. ¿Y quién no necesita amigos? Esto también puede ayudarte a largo plazo cuando trabajes con personas.
5. Te das cuenta del poder de la positividad
En la masa de negatividad, cada punto de positividad siempre encuentra un camino. A veces los enemigos te ayudarán a centrarse en muchas cosas positivas y buenas, que están en tu vida. A menudo descuidas lo que es realmente importante en la vida. Esto puede deberse a una preocupación excesiva, quizás también a tus enemigos. Sin embargo, esta comprensión también puede alentarlo a dar un paso atrás y comenzar a apreciar las cosas buenas y las personas que lo rodean.
6. Todo es solo un malentendido
A veces, la razón por la que tienes un enemigo es algo sin sentido, simple. Es posible que ni siquiera sepa qué está causando esta actitud hostil. Sólo acércate a ellos, permítales que lo ayuden a comprender la razón de esto.
7. Aprecia el amor
Señalar constantemente el hecho de que hay enemigos también te ayudará, sí. no das por sentado a los que te aman. El amor y el odio son dos emociones opuestas, y una puede eclipsar momentáneamente a la otra. Aunque siempre tendrás haters, siempre habrá gente que te ame. Nunca dejes que el odio que tus enemigos proyectan sobre ti te atrape.
8. ¿Realmente necesitas el odio?
La verdad es que los enemigos traen emociones tóxicas y provocan malas reacciones. Si realmente quieres vivir una vida exitosa, no puedes llevar todo este equipaje contigo. El odio es malo e intenta todo para deshacerte de él. Suelta el equipaje, porque el odio es la mayor forma de equipaje emocional.