Los finales felices no son para todas las parejas.
Nunca nos enamoramos con la expectativa de que todo terminará de una vez por todas. Cuando decidimos dejar entrar a alguien en nuestro corazón, esperamos que dure toda la vida, pero no todas las relaciones funcionan.
Pero si crees que están destinados a estar juntos y sientes que tu amor se está enfriando, reconocer las siguientes señales te ayudará a reaccionar a tiempo para salvarlo o simplemente alejarte antes de que se ponga feo.
1. Tus conversaciones están en piloto automático
Deja de hablar de lo que es importante para ti, lo que te molesta o cómo te sientes. Sus conversaciones no son personales, son tan incómodas como las que tiene con sus compañeros de trabajo: simples intercambios de información sin sentido solo para llenar el silencio.
2. Ya no hay confianza entre ustedes
No te sientes cómodo hablando con tu pareja sobre tus problemas o miedos. La confianza mutua y las conversaciones que alguna vez tuvieron son historia. Se vuelven inimaginables. Ya no puedes confiar en ellos.
3. Abstente de discutir porque ya no te importa
Al principio, discuten sobre cada pequeña cosa que solía hacerte reír, pero con el tiempo eso también desaparece. Ya no te importa lo que suceda a continuación porque te sientes vacío y agotado. Tu relación en realidad ha terminado, solo tienes que admitirlo.
4. Tu vida sexual está prácticamente muerta
Y no te importa. Hubo días en que no podían quitarse las manos de encima, pero ahora solo intentan mantenerse alejados el uno del otro. E incluso si decide tener relaciones sexuales, ya no significa la intimidad y el amor que solía tener. Esta es solo una tarea más.
5. Tu principal fuente de estrés es tu pareja
Pasar tiempo con su pareja debe aliviar el estrés, no una fuente de estrés. Una vez que se dé cuenta de que esto está sucediendo, puede ser mejor alejarse antes de que su salud mental entre en duda.
6. Constantemente te preguntas si es el indicado
estas obsesionado con "Y si" y constantemente te preguntas si tomaste la decisión correcta. Piensas en lo que podría haber sido si nunca se hubieran conocido y cómo sería tu vida sin ellos. Todos alguna vez nos preguntamos cómo sería nuestra vida sin nuestra pareja, pero si ese pensamiento sigue cruzando por tu mente, tal vez sea hora de hacerlo realidad.
7. Disfrutas más el tiempo sin tu pareja que el tiempo que pasas con él
Todavía recuerdas lo felices que eran, las risas y los buenos momentos. Pero eso es todo, ahora son solo un recuerdo lejano de la pareja que alguna vez fueron. ¿Cuándo fue la última vez que hicieron algo juntos solo por diversión? ¿Cuándo fue la última vez que se sorprendieron mutuamente con algo más que un frío silencio y un frío abrazo? ¿Cuándo fue la última vez que se sintieron como una pareja?
8. La idea de estar sin ellos no te molesta
Cuando pasas la mayor parte del tiempo preguntándote si es "el indicado", sientes que no sería tan malo si estuvieras solo después de todo este tiempo. La idea de no estar más juntos no te molesta. El final de su relación ya no parece tan malo.
9. En el fondo sabes que tu futuro no está con ellos
A medida que pasa el tiempo y tus sentimientos comienzan a desvanecerse, y a medida que desaparecen todas las cosas que los hacían pareja, finalmente puedes admitir que tu futuro no estaba con ellos. Ya no es un pensamiento aterrador, no es algo que te rompa el corazón; es como escuchar el pronóstico del tiempo. Ya no sientes nada.
No te aferres a relaciones que están condenadas. ¡Quizás el de la derecha esté a la vuelta de la primera esquina!