El miedo puede estar frenándote. Puede atraparte y convencerte de que te conformes con lo que ya tienes porque pedir algo más te causaría problemas.
A veces, el miedo significa que te estás moviendo en la dirección correcta. Significa seguir tu corazón, perseguir tus metas y vivir tus sueños. Significa que el éxito está tan cerca que puedes saborearlo. Significa hacer lo que es mejor para ti.
No debe sentirse avergonzado y nervioso porque se encuentra en situaciones nuevas. No hay nada de malo en equivocarse y en intentarlo. No debes sentir que estás destinado a quedarte en un lugar porque te resulta demasiado difícil dar el siguiente paso, el paso adelante.
Debes estar orgulloso de ti mismo por salir de tu zona de confort. Debes estar orgulloso de ti mismo por elegir el camino correcto, incluso si es difícil, en lugar del más fácil. Deberías estar orgulloso de ti mismo por tomar un riesgo.
Y así es, supera tu miedo. No te conformes con una vida mediocre. Encuentra algo más grande.
Recuerda que es Imposible vivir sin miedo. Es imposible permanecer calmado, fresco y sereno todo el tiempo. Pero mientras elijas los caminos que te emocionan, mientras emprendas los viajes que sabes que te traerán felicidad, tienes que dejar a un lado tu miedo. Deja tus dudas a un lado. Deja tu reticencia a un lado.
No se demore, no tenga miedo de lo que le espera a la vuelta de la esquina. Bájalo y pronto estarás deseando que llegue el día de mañana. Perseguirás tus sueños, aunque a veces dará miedo.
Cuando tu vida es demasiado cómoda, podría significar que estás en el lugar correcto. O podría significar que es hora de explorar nuevas posibilidades ilimitadas. Recuerda que a veces el miedo es bueno. A veces eso significa que vas en la dirección correcta. Significa que te apasiona lo que haces. Significa que lo que haces importa.
El miedo es algo con lo que aprendemos a vivir; ya sea miedo a la conversación, miedo a la elección, miedo a lastimarse o miedo a las consecuencias. Está ahí y siempre es muy real.
No vivas a su sombra, pero míralo directamente a los ojos, incluso si tienes miedo de enfrentarlo. Hazlo de todos modos. Los miedos que no enfrentas se convierten en tus límites.
Es posible que nunca sepas ni entiendas exactamente de lo que eres capaz si no vivieras con miedo.
Cuando las cosas se pongan difíciles, recuerda quién eres. Eres digno y capaz, y cuanto más enfrentes tus miedos, más aprenderás sobre ti mismo.
Al final, aprenderás que el miedo no te impedirá vivir la vida que deseas. ¡Entonces, míralo a los ojos y enfréntalo y vive tu mejor vida!