Cada día es algo especial, solo porque lo vives. Confía en tu reflejo en el espejo.
Las personas que están ahí para ti estarán ahí cuando las necesites, pero no podrán entender todo lo que está pasando en tu vida. No verán los pensamientos que vagan dentro de ti y te persiguen durante la noche. No aliviarán tu dolor porque no lo saben, no saben cuán profundo es, cuánto duele.
Al final del día solo puedes confiar en ti mismo porque la gente cambia, sus prioridades y emociones cambian, también lo hacen los sentimientos y también el amor.
Eres el único que puede salir de las situaciones en las que estás atrapado. Al final del día, solo te tienes a ti mismo. Creer en ti mismo. Para tu corazón. Para tu mente. Cree que no necesitas a nadie que te ayude a vivir la vida que quieres. ¡Todo lo que necesitas eres tú, todo está en ti!
La gente siempre encontrará maneras de hacerte cuestionarte a ti mismo, de hacerte dudar de ti mismo, ¡pero depende de ti dejar que lo hagan, creerles o creerte a ti mismo!
Que te digan que estás "loco". Que te digan que no vales, que no les bastas. Deja que te digan que eres hipersensible. Que te digan que eres difícil y terco, que nunca lo lograrás. Hazles creer que son mejores que tú. Hazles creer que son más importantes. Que te juzguen, que te calumnien todo lo que quieran.
Mantente fiel a ti mismo, no dejes que sus malas energías te afecten. Mantente fiel a cada parte de ti mismo, por pequeña que sea.
De esta forma, aprenderás con qué tipo de persona no quieres estar, en quién no debes confiar y quién solo te quiere cuando estás callado.
Imagina que son solo ruido de fondo. No te estreses porque al final del día lo único que importa eres tú. Tu alma. Amar. Sentimientos. Su vida.
Al final del día, estarás lidiando con tus propios sentimientos de tristeza, alegría, porque nadie más que tú sabe lo que realmente sientes. Que huracanes azotan en ti. ¡Qué melodía suena en ti!
Al final del día, tienes que volver a ti mismo. Donde te amas lo suficiente como para establecer límites saludables y defenderte. ¡Donde puedes mirar tu reflejo en el espejo y decirte que puedes hacerlo, que eres digno, que eres fuerte, que te amas con todos tus defectos! Al final del día, tienes que pertenecerte a ti mismo.