La cultura no es solo leer libros e ir al teatro, es quién eres.
El gran escritor ruso Anton Pavlovich Chekhov escribió una vez en una carta a su hermano menor que la vida tiene sus propias reglas y que para ser aceptado entre la gente culta, una persona debe ante todo ser culta.
A continuación se encuentran, según él, ¡siete características de las personas cultas, que están escritas en nosotros para siempre!
Respetan la personalidad humana.
Por eso, siempre son amables, honestos, considerados y dispuestos a ayudar a los demás.
Muestran compasión por todos, no solo por los mendigos y los gatos.
Están dispuestos a hacer sacrificios para ayudar a los demás porque les importa lo que no se ve a simple vista.
Siempre pagan sus deudas.
¿Por qué? Porque respetan la propiedad ajena.
Son honestos, sinceros, desprecian la mentira, no usan ni la más pequeña mentira.
No juegan, se comportan igual tanto en casa como en la calle. Saben que una mentira hiere y humilla a otra, por eso prefieren callar que hablar y hablar tonterías.
No usan trucos para llamar la atención.
No se humillan para provocar piedad en alguien. No juegan con las emociones de los demás.
No toleran los falsos valores, no les importa la fama y no quieren ser el centro de atención.
No se jactan de sus posesiones materiales. No hablan de sus acciones humanitarias.
Tienen un sentido de la belleza.
Controlan sus sentimientos e instintos hacia el sexo opuesto, no lo ven como objeto de deseo.
Y no lo olvides: la cultura no se trata solo de leer libros e ir al teatro, es quién eres.