Una maravilla arquitectónica y de diseño: ¡convirtió una antigua iglesia en una hermosa casa!

Eduardo Estanislao González-Careaga de Venezuela, conocido artísticamente como Ese Careaga, es un diseñador gráfico, programador, fotógrafo, pintor, diseñador de interiores y skater que ha convertido una antigua iglesia barroca en Bilbao, España, en su nuevo hogar y estudio para su agencia de diseño multimedia TasLab.

A través de muchos proyectos, el joven artista creativo ha demostrado su conocimiento, esfuerzo e impulso, así como su amor por crear "todo de la nada". Su nuevo hogar emocionante es en realidad la antigua iglesia de santa cruz en las afueras de la capital vasca, construido a mediados del siglo XVI, que sufrió una transformación neoclásica en el siglo XVIII. Con sus propias manos, lo convirtió en una verdadera pequeña maravilla arquitectónica y de diseño.

Manteniendo los marcos originales y respetando la fisonomía anterior, realizó una planta baja que se extiende sobre 120 metros cuadrados. Diseñó todo de acuerdo con el concepto de "espacio abierto", por lo que solo una pared separa los baños y la bodega del resto de la casa.

Sobre dos tercios de la casa hay un techo de 10 metros de altura, donde el comedor y la sala son la parte central y la cocina está en un semicírculo, en el sitio del antiguo altar. Esta área común también tiene una gran chimenea de leña.

La vista se escapa desde el salón hacia arriba hacia el antiguo coro, hoy galería acristalada, donde, al igual que en el escaparate, hay un dormitorio independiente, al que se accede por una escalera de madera. En esta planta hay un estudio y dos baños. Desde el estudio, se llega al campanario, un pequeño "desván" donde inicialmente colocó su cama y sus libros como un gran lugar para sumergirse en su lectura favorita con vista a las verdes colinas.

¡Mezclar el estilo moderno, rústico y vintage con la arquitectura sacra barroca en su conjunto ha creado un espacio que se ve realmente impresionante!

El objetivo del artista es hacer de su hogar una obra de arte para sí mismo. Su bisabuela le dejó muebles de 150 años, algunos modernos, y muchas de las piezas las diseñó y fabricó él mismo. Es lo mismo con el arte y las pinturas: parte es suya, parte es de amigos. Pero también encontramos mucho estatuas de jesus, e incluso hay en la sala un viejo monopatín, sobre el que están pintados motivos de Jesús y santos siguiendo el ejemplo del arte sacro del siglo XVIII.

Desde la sala de estar, las puertas corredizas de vidrio conducen al patio. Hay una terraza con zona para tomar el sol, una caseta para perros, una mesa y bancos de madera, un mini skate park y una zona de barbacoa. Todo parece aún más mágico porque está rodeado de vegetación y hermosa naturaleza vasca.