Desafortunadamente, no todos tienen la suerte de saber de primera mano lo que significa ser criado por una madre cariñosa, sensible y fuerte.
Una madre fuerte y sensible enseña a sus hijos ante todo, como ser independiente! Ella sabe que cuanto más dependan los niños de ella, menos podrán valerse por sí mismos. ¡Se da cuenta de que necesitan ayuda, que se les brinde una guía amorosa que les permita salir al mundo por sí mismos, sobrevivir y tener éxito!
Una madre fuerte y amorosa quiere a sus hijos más que nada. convertido en personas independientes, felices y realizadas. Les muestra cómo cuidarse a sí mismos de una manera amorosa y afectuosa, porque entiende que los niños no pueden evitar controlarlos y obligarlos a hacer algo que no les gusta. ¡Cree un entorno edificante y empoderador que fomente una actitud positiva en los niños y les muestre que no hay nada que no puedan hacer! De esta manera, les da un ejemplo de cómo lidiar con sus emociones y cómo controlarlas. Les brinda un "equipo" invaluable que los niños necesitan para convertirse en adultos sanos, bien adaptados y emocionalmente equilibrados. Es decir, mostrándoles cómo hacer frente a las cargas y los obstáculos de la vida que inevitablemente se encuentran frente a ellos. El entiende que es ¡La mejor manera de enseñar a alguien y enseñarles es predicar con el ejemplo!
Madre sensible a los niños ella muestra todos los significados de amor incondicional y devoción, todos los días... por el resto de su vida. Ella sacrifica su tiempo y dinero para cuidar a los niños. ¡Él está con ellos en las buenas y en las malas, pase lo que pase!
Les enseña que aunque el mundo puede ser implacable y malvado, pueden ayudar a hacer del mundo un lugar mejor tratando de ayudar a otros a ser amables con ellos. Les muestra el verdadero poder de los pensamientos, las palabras, las emociones y las acciones y les ayuda a girar en una dirección positiva.
Una madre fuerte y sensual para sus hijos. muestra cómo amarte a ti mismo. Enséñales lo importante que es ser amable contigo mismo, amoroso, saber perdonarte a ti mismo. ¡Los alienta a levantarse cada vez que se dan por vencidos y nunca renunciar a sus sueños y esperanzas! También enseña a sus hijos el valor y la importancia de la familia y los amigos y todo lo relacionado con mantener una buena relación con ellos: les enseña confianza, respeto, amabilidad y solidaridad. De una madre así, los niños aprenden a ser fuertes, pero al mismo tiempo bondadosos, a ser decididos, pero también justos. ¡Se dan cuenta de que estas cosas no son mutuamente excluyentes! Les demuestra que siempre deben respetar a las personas y ponerse en su lugar.
Además de todo esto, una madre fuerte y sensible enseña a sus hijos a disfrutar de la vida. Se da cuenta de que no vale la pena vivir la vida si no se puede disfrutar. Por lo tanto, equipe a sus hijos con las "herramientas" que necesitan para aprovechar al máximo las cosas de la vida y divertirse. Les enseña cómo encontrar el lado positivo en todo y cómo encontrar la felicidad en el momento presente.
¡Les muestra que la felicidad es mucho más real cuando se comparte con los demás y los prepara para enfrentar la realidad del mundo no con miedo sino con esperanza!