La crásula, más conocida como el "árbol del dinero", ha adornado hogares de todo el mundo durante décadas, pero pocos saben que esta suculenta belleza esconde mucho más que su encanto estético. En el feng shui, se la considera un símbolo de estabilidad financiera, progreso y flujo de energía. Su característica apariencia —hojas redondas y carnosas que se asemejan a monedas— no solo es un hermoso detalle de la naturaleza, sino que también representa simbólicamente la acumulación de riqueza. Según la antigua tradición china, cuanto más crece la crásula, más prosperidad trae al hogar.
UnidoAgosto 1, 2013
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Recesión por aquí, inflación por allá, pero los gastos domésticos no entienden de macroeconomía. La calefacción es más cara, la comida es más cara, la electricidad es más cara. Y mientras los expertos nos repiten que ahorremos, reduzcamos y optimicemos, tenemos en casa una herramienta barata que la mayoría ni siquiera toma en serio: el papel de aluminio.
Seguramente has intentado quitar etiquetas de un frasco, un regalo o un utensilio de cocina, solo para encontrarte con una película adhesiva persistente que simplemente no se despegaba. Las etiquetas, especialmente las que tienen adhesivos industriales fuertes, suelen estar diseñadas para resistir la humedad, los cambios de temperatura y el maltrato físico; en resumen, para permanecer en su lugar. Por eso, quitarlas en casa puede ser molesto, llevar mucho tiempo y, si no tienes cuidado, incluso dañar permanentemente la superficie.
La encimera de la cocina es testigo de todo tipo de aventuras a diario, desde el café de la mañana hasta las comidas de los domingos. Pero con el tiempo, algo menos agradable comienza a acumularse en su superficie: una película grasienta formada por el vapor, las gotas de aceite y el polvo. Aunque a primera vista no parezca sucia, enseguida notamos una capa pegajosa bajo los dedos, que con el tiempo se vuelve aún más espesa.
La industria de la moda se ha transformado radicalmente en las últimas dos décadas: las revistas impresas han sido reemplazadas por algoritmos, y las tendencias ya no emanan necesariamente de lo alto de un rascacielos de Manhattan, sino de los teléfonos inteligentes, los feeds de Instagram y las publicaciones virales de TikTok. Pero a pesar de todo esto —o quizás debido a ello— uno de los mayores iconos de la moda del cine está de vuelta. Miranda Priestly, editora con un inquebrantable sentido de la perfección (y una total indiferencia hacia cualquier debilidad humana), regresa al mundo de la moda.
Si has visto la película «Comer, rezar, amar» al menos una vez y te ha entrado el gusanillo de amasar tu propia pasta en el plato, entonces estás en el lugar indicado. Hacer pasta en casa se ha convertido casi en una actividad terapéutica: harina, huevos, un rodillo y mucho cariño, y ya tienes medio camino recorrido hacia la satisfacción culinaria. Pero seamos claros: sin una buena máquina para pasta, todo se complica rápidamente. Aquí tienes una selección de los mejores aparatos y utensilios imprescindibles que te permitirán disfrutar de la dolce vita en casa.
La industria cosmética coreana lleva mucho tiempo marcando la pauta en el cuidado de la piel. Su filosofía es sencilla pero eficaz: cuidado en varias capas, énfasis en la hidratación y el uso de ingredientes naturales que favorecen la regeneración cutánea. Todo ello sin químicos excesivos, procedimientos irritantes ni promesas vacías. Y lo que es especialmente interesante: muchos de los «secretos» coreanos para una piel joven se pueden preparar en casa. A continuación, te presentamos una receta para un bálsamo efecto bótox.
No hay nada mejor que entrar en una casa que huele a limpio, fresco y... sí, un poco a "Soy de esas personas que siempre tienen la ropa de cama recién lavada". Pero la realidad suele ser mucho más banal: un poco de sudor, cocinar, mascotas, rincones cargados de humedad... Y de repente, tu casa parece más un estudio de estudiante que un oasis de paz digno de Instagram. Cómo crear un hogar perfumado.
Para la mayoría, lavar la ropa es una tarea doméstica rutinaria: seleccionar un programa, dosificar el detergente, añadir suavizante para un acabado impecable y pulsar el botón de inicio. Pero el resultado final —ropa suave y perfumada que nos envuelva en una sensación de limpieza— suele ser decepcionante. En lugar de frescura, nos recibe un aroma artificial apenas perceptible. Peor aún: a veces, la ropa que sale de la lavadora huele como si hubiera estado guardada en un armario sofocante o como si se hubiera usado para correr bajo el calor del verano.
El invierno está a la vuelta de la esquina, y con él llega la pregunta clave: ¿estás preparado para la nieve, el frío y el viento? Y lo más importante: ¿está tu chaqueta de plumas lista para ti? Mucha gente se enfrenta a un dilema al comienzo de la temporada: su chaqueta de plumas del invierno pasado necesita una renovación, pero ¿cómo lavarla sin arruinar su suavidad? Un paso en falso, y tu chaqueta de invierno favorita se convertirá en un triste montón de plumas, más apropiada para el sofá que para un paseo por calles nevadas. ¿Cómo lavar una chaqueta de plumas en casa?
La lana ha sido sinónimo de calidad, calidez y sofisticación durante siglos. Se utiliza para confeccionar los mejores suéteres de invierno, elegantes bufandas y gorros clásicos: prendas que no solo son funcionales, sino también estéticamente atractivas durante los meses fríos. Sin embargo, este material natural, obtenido del pelo de oveja, requiere un cuidado especial, ya que incluso un pequeño error durante el lavado puede hacer que una prenda querida encoja, se arrugue o pierda su forma. Y seamos sinceros: ¿quién no ha sacado de la lavadora un suéter que era para un adulto antes de lavarlo, pero que después le queda a un niño pequeño? ¿Cómo lavar correctamente la ropa de lana?
Un desagüe atascado es una de esas molestias que siempre nos pilla desprevenidos, sobre todo cuando menos tiempo tenemos y más platos sucios. El desagüe empieza a tragar agua poco a poco, pronto el fregadero empieza a echar espuma y a oler mal, y te encuentras ante un dilema clásico: comprar un limpiador químico fuerte que huele fatal y a menudo daña las tuberías, o llamar a un fontanero y prepararte para un pequeño descalabro económico.











