Bar de ópera

El Opera Bar, en el centro de Liubliana, siempre ha sido un punto de encuentro para artistas e intelectuales. Con su imagen actual, obra de los arquitectos Vesna Vozlič Košir y Matej Vozlič, sigue esta tradición y se mantiene como punto de encuentro para la clase media y alta, quienes disfrutan de intercambiar opiniones con un buen café. El local consta de tres salas: la primera, con la barra, es la más ruidosa y típica de una cafetería, y a través de ella se accede a un rincón más discreto para no fumadores. La planta superior, o mejor dicho, la galería, es el lugar de encuentro para quienes prefieren las conversaciones informales. Los colores cálidos y naturales predominan en la cafetería; los coloridos cojines decorativos invitan a recostarse cómodamente o a abrazarlos con cariño. Los accesorios y la estética artística del Opera Bar están inspirados en los aborígenes australianos, desde la suave pintura naranja del techo hasta las esculturas y máscaras que observan a los comensales desde los tabernáculos en las paredes. A pesar del viaje al campo, el café es europeo y moderno y, como el antiguo Brass Bar, atrae a los ciudadanos de nuestra capital tanto por su imagen como por su gama de bebidas, incluidos cócteles y pequeños aperitivos.