Marc Márquez finalmente silenció a las críticas en 2025, ganando su séptimo título en la categoría reina y demostrando que el cambio de Honda a Ducati no fue solo el capricho de un genio desesperado. Y porque los italianos no serían italianos si no convirtieran cada victoria en una oportunidad para vaciar las cuentas bancarias de los superricos, aquí está la Ducati Panigale V4 Márquez 2025 Replica. Una moto más rápida que tu mente y más cara que tu dignidad.
Si alguna vez te has quedado atrapado en el tráfico y te has preguntado si sería socialmente aceptable saltar una valla de hormigón y desaparecer en la naturaleza, Jeep acaba de crear el coche perfecto para tu crisis de la mediana edad. El Jeep Gladiator Shadow Ops 2026 no es solo una pegatina más en una lata; es la prueba de que en Stellantis realmente escuchamos a los entusiastas que llevan años gritando: "¡Dennos un cabrestante que no parezca que lo compré en AliExpress!". Esta es la camioneta para quienes saben que la diferencia entre una aventura y una llamada de auxilio es solo un trozo de acero trenzado.
Tengo que admitir una tontería. He pasado las últimas tres semanas en el sitio alemán mobile.de. Mi búsqueda fue muy específica, casi quirúrgica: Land Rover Defender 110, modelo 2021 o 2022, con el mágico motor diésel de 3.0 litros y unos 100.000 kilómetros. ¿Precio objetivo? Unos 60.000 euros.
La selección del Coche Esloveno del Año es un evento especial cada año, una especie de Óscar esloveno, solo que el público es más reducido y el servicio de catering, más familiar. Al ver la lista de los cinco finalistas para 2026 (Audi A5, Dacia Bigster, Hyundai Inster, KIA EV3 y Renault 5), me pregunté: ¿Es este realmente el culmen de la ingeniería o simplemente nos hemos vuelto peligrosamente poco exigentes? Aquí tienen un análisis sin rodeos. He buscado en internet, he comprobado los datos y seré completamente directo. Este es un récord que los importadores no pueden imprimir ni enmarcar, pero ustedes deben leerlo. Así pues: Coche Esloveno del Año 2026.
Seamos sinceros. La mayoría de la gente que decide "restaurar" un coche lo hace porque el óxido ha erosionado los umbrales o porque el motor suena como un molinillo de café con clavos. Pero en el mundo de los ultrarricos, donde el Porsche Carrera GT Sonderwunsch es el santo grial del automovilismo analógico, la palabra "restaurar" significa algo completamente diferente. Significa tomar algo que ya es perfecto y reducirlo a lo esencial, solo para hacer realidad el sueño del rojo y blanco. Víctor Gómez, de Puerto Rico, hizo precisamente eso, y el resultado es tan bueno que hasta la Mona Lisa parecería un boceto rápido en una servilleta. Este es el Porsche Carrera GT Sonderwunsch.
Todos conocemos ese momento. La fiesta de Navidad en la que tu tía te obliga a ponerte ese suéter de punto con el reno y la nariz roja de fieltro. La vergüenza es inmensa, la dignidad nula, pero en el fondo sientes calor, y no solo porque el poliéster es inflamable. Ahora imagina poner esa misma "vergüenza" en la cosa más masculina que jamás haya salido de Detroit o Toledo. Me refiero al chaleco antibalas Mek Magnet "Ugly Sweater". No es solo una pegatina. Es resina balística que convierte tu Jeep Wrangler o Ford Bronco en un desfile navideño, a la vez que lo protege cuando decides derribar el árbol de Navidad con tu propio parachoques. Veamos: Mek Magnet.
El Mercedes-Benz Unimog es una leyenda. Pero suele oler a aceite, barro y duro trabajo. Esta vez, sin embargo, Stuttgart decidió vestirlo de esmoquin, mandarlo al gimnasio y revestir el interior con un cuero que probablemente sea más suave que el sofá de casa. Este Unimog no se usa para arar el campo, sino para demostrar su dominio frente al casino de Montecarlo.
Si crees que los diseñadores de coches son solo artistas discretos con trajes negros que dibujan líneas en el sótano, te equivocas. Al menos no en el caso de Gorden Wagener. Era una estrella de rock. El hombre que le quitó el sombrero a Mercedes y le puso las gafas de sol. Pero el 31 de enero de 2026, esa era llega a su fin. Tras 28 años e innumerables arañazos en la arcilla (y probablemente en el ego de sus competidores), Gorden Wagener deja Stuttgart.
Jaguar ha hecho todo lo posible para que lo odiemos en los últimos meses. Con logotipos extraños, campañas publicitarias que parecen un desfile de moda para extraterrestres y la promesa de no "copiar nada". Pero antes de descartar a este ícono británico como víctima de su propio marketing, detengámonos. Bajo toda esa ostentación "woke", hay un monstruo. Un monstruo de tres motores que destrozará el asfalto más rápido de lo que internet puede destrozar los nervios de los puristas. Es el Jaguar Type 00.
Queridos románticos de la gasolina, amantes de las transmisiones manuales y aquellos que todavía afirman que "la electrónica de un coche simplemente muere", tengo malas noticias. Mientras aún debatían en 2025 si el diésel tiene futuro (spoiler: no lo tiene), el mundo avanzó. Y no solo avanzó, sino que dio un salto. Los informes que llegan desde EE. UU. sobre la última actualización del Tesla FSD v14 (Supervisado) no son solo noticias técnicas. Son un obituario de la conducción tal como la conocíamos. Y si creen que exagero, probablemente todavía usen un Nokia 3310.
Imagina que estás corriendo los 100 metros lisos contra Usain Bolt. Él ya está en el metro 90, sus músculos funcionan a la perfección, su técnica es impecable. Estás alrededor del metro 60, jadeando, con los cordones desatados y el pecho apretado. ¿Y qué haces? En lugar de apretar los dientes y acelerar, te detienes, llamas a los jueces y exiges que la meta se mueva a los 150 metros, diciendo que eso te ayudará a coger ritmo.
En un mundo donde los coches se han vuelto estériles y de estilo mecánico hasta el punto de resultar aburridos, Jeep sigue siendo ese viejo amigo que llega a la fiesta con botas embarradas y las mejores historias. Y con la edición especial del Jeep Wrangler Whitecap 2026, han logrado algo que pocos pueden lograr: han envuelto la nostalgia en una lata moderna sin resultar patético. No es solo un coche; es un recordatorio de una época en la que el techo blanco era el símbolo del verano americano.










