¿Alguna vez te has preguntado cómo cocinaban nuestras madres y abuelas sin báscula de cocina? ¿Cómo podían crear platos deliciosos sin saber cuántos gramos de sal o azúcar estaban añadiendo?
Hoy en día, cuando una báscula de cocina es un aparato de cocina indispensable, muchos se sentirían perdidos sin ella.
¿Qué hacer si la receta pide 10 gramos de sal o 125 gramos de harina y no ¿No tienes una escala? En este caso, podemos recurrir a la sabiduría de nuestras madres y abuelas que sabían trucos de cocina sin aparatos complicados.
Con muebles de cocina tradicionales como cuchara y taza, podemos conseguir resultados precisos, incluso sin pesar los ingredientes.
¿Cuántos gramos hay en una cucharadita de sal, azúcar, nueces molidas y otros ingredientes, y cómo pueden estas sencillas pautas revitalizar nuestras habilidades culinarias?
¿Cuántos gramos hay en una cucharada de sal y azúcar?
¿Alguna vez te has preguntado cuántos gramos hay en una cucharada de sal? ¿O una cucharada de azúcar? Sería difícil estimar con precisión cuánta sal o azúcar se ha añadido a un plato sin una báscula. Pero con algunos viejos trucos que incluso nuestras abuelas conocían, podemos afrontar esta tarea con confianza.
Generalmente 1 cucharada de sal contiene de 25 a 30 gramos, dependiendo de su tamaño. Entonces, si una receta requiere 100 gramos de sal, necesitarás unas tres o cuatro cucharadas de sal. Pero si decides medir con una cucharadita, ten cuidado porque una cucharadita de sal pesa unos 10 gramos.
La situación es similar con el azúcar. Una cucharada de azúcar contiene aprox. 15 a 25 gramos (el azúcar glass puede ser un poco más). Por lo tanto, dependiendo de la receta, puedes ajustar la cantidad de azúcar que agregas y utilizar la cantidad adecuada de cucharadas.
¿Cuántos gramos hay en otros muebles de cocina?
Además de la sal y el azúcar, también puedes experimentar con otros ingredientes utilizando medidas tradicionales. Por ejemplo: Una cucharada de agua, vinagre, aceite o vino pesa unos 15 gramos.
Una cucharada de leche contiene unos 20 gramos, mientras que una cucharada de nata pesa unos 25 gramos.
Si eres amante de la miel, una cucharada de miel pesa unos 20 gramos.
Al medir una cucharada de sopa, puedes contar con unos 20 gramos.
Una cucharada de arroz pesa entre 15 y 25 gramos, dependiendo de lo espesa que quieras que quede la receta.
Una cucharada de harina, sémola o pan rallado contiene de 15 a 25 gramos.
Con cacao y nueces molidas la cantidad puede variar ligeramente, pero normalmente una cucharada de cacao pesa entre 10 y 25 gramos, mientras que una cucharada de nueces molidas contiene entre 20 y 25 gramos.
¿Cuántos gramos hay en una cucharadita?
Si la receta requiere cantidades más pequeñas de ingredientes como agua, leche, aceite o azúcar, es posible que tengas que recurrir a una cucharadita. Aquí hay algunas pautas para medir con una cucharadita:
Una cucharadita de agua, vino, leche o aceite pesa unos 5 gramos.
Una cucharadita de vinagre contiene unos 7 gramos.
Una cucharadita de crema pesa unos 10 gramos, mientras que una cucharadita de miel contiene unos 13 gramos.
Una cucharadita de arroz o harina suele pesar entre 4 y 6 gramos, mientras que el azúcar en polvo puede pesar un poco más, entre 4 y 8 gramos.
En el caso de la sémola o el pan rallado, se puede esperar que una cucharadita pese entre 4 y 6 gramos.
Para el cacao y las nueces molidas, puede esperar resultados similares a los de una cucharada: una cucharadita de cacao pesa de 3 a 6 gramos, mientras que una cucharadita de nueces molidas contiene alrededor de 5 a 8 gramos.
Es importante saber la diferencia entre una cuchara plana y una llena, ya que esto puede afectar al resultado final del plato. Por ejemplo, una cucharadita rasa de pimentón equivale a unos 10 gramos, mientras que una cucharadita completa equivale casi al doble, unos 24 gramos.
Ten siempre en cuenta que la cantidad de ingredientes de las recetas puede variar. se producen algunas desviaciones. Por lo tanto, siempre es una buena idea seguir las pautas básicas, pero ajustar cuidadosamente la cantidad según el sabor y la textura que desee lograr en el producto terminado.