La sandía es muy refrescante y se adapta mucho a estos días de calor. Es normal que lo conserves frío en la nevera, ¿verdad? Funciona aún mejor cuando hace frío. ¿Es realmente necesario almacenar enteros o por piezas en el frigorífico?
Dicen los expertos que el frigorífico no siempre es el mejor lugar para ello.
¿Cómo almacenarlo para que se mantenga fresco el mayor tiempo posible?
Aconsejan que la sandía, que aún no está del todo maduro, déjalo a temperatura ambiente, pero fuera de la luz solar directa, ya que así conservará sus nutrientes y sabor, mientras que perderá sabor y color más rápidamente en el refrigerador.
En una habitación con una temperatura moderada o ligeramente climatizado, la sandía durará hasta dos semanas.
Si ya maduro y no tienes tiempo para comerlo, no lo cortes. En este caso, pon todo en el refrigerador, donde puede permanecer fresco por otras dos o tres semanas. De esta forma, la baja temperatura ralentizará el proceso de maduración.
El frigorífico es una buena opción, aunque la sandía ya esté cortada, coloque las piezas en un recipiente hermético para almacenar alimentos o en una envoltura de plástico para preservar la textura y la jugosidad, así como para evitar que la sandía absorba otros olores del refrigerador.
Disfruta de su frescura.