¿Alguna vez te miras en el espejo y te sientes decepcionado con tu apariencia? ¿Te dices a ti mismo que tienes la nariz grande, los labios muy pequeños, demasiados, muy pocos kilos y cosas por el estilo? ¡Basta, estás bajando tu autoestima y bloqueando la felicidad!
La mayoría de las personas experimentan el sentimiento de un complejo de inferioridad al menos una vez en sus vidas, algunas luchan con él durante toda su vida. Tal pensamiento tiene un efecto negativo en su autoconfianza y calidad de vida. Sus talentos permanecen en las sombras. No viven plenamente porque piensan que tienen, por ejemplo, sobrepeso o bajo peso, que tienen la nariz demasiado grande, celulitis, pelo fino, pecas, arrugas...
Se vuelven inseguros.
En la lucha contra estos complejos, es importante aceptar el hecho de que nunca se puede complacer a todos. Todos somos personas diferentes, lo que significa que todos tenemos gustos diferentes y cada uno tiene sus propios estándares de belleza.
Recuerda que siempre serás demasiado gordo o demasiado delgado para alguien. También serás hermosa para algunos y para otros no. No somos todos iguales. No somos producidos en masa.
Mostramos nuestra singularidad con nuestro exterior, nunca seas esclavo de líneas perfectas, rasgos faciales, tendencias.
No existe tal cosa como la perfección.
Eres la única persona en el mundo que es como eres y eso es único, eso es magia. No tienes que ser otra persona o cambiar tu apariencia solo para complacer a los demás.
Es importante prestar atención al hecho de que diferentes personas perciben muchas características de manera diferente. Algunas personas encuentran hermoso el cabello teñido de rosa, otras no.
Es importante ser consciente de cuál es su elección personal.
Pero cómo te tratan los demás es su elección.
No puedes obligarlos a pensar diferente a ellos, esa es solo su opinión, que no debería lastimarte. No hay nada que puedas hacer al respecto. Es importante sentirse bien en su propia piel. ¡Eso es lo único que importa!
Si te sientes incómodo contigo mismo, es hora de un cambio.
Cambia tu dieta, ve al gimnasio para mejorar tu autoestima.
Nunca pienses que tu apariencia es mala y que todos a tu alrededor son perfectos. Las personas que quieren ver defectos siempre los verán. Recuerda que cualquiera que se burla de los defectos de los demás se preocupa profundamente por los suyos.
Los psicólogos han descubierto que las personas a menudo ven en los demás los defectos que ellos mismos tienen.
Por ejemplo, las mujeres que tienden a tener sobrepeso, y que pasan mucho tiempo en gimnasios y dietas, critican constantemente a las mujeres más gordas. Aunque sería lógico, al contrario, debo entenderlos, apoyarlos y alentarlos a hacer cambios positivos.
Algunas personas juzgan y critican a otras personas para aumentar su importancia personal.
¡Que los complejos no te impidan vivir la maravillosa vida que te mereces!
Haz cambios que te resulten cómodos y que te hagan feliz, pero cambia solo por ti.
Una de las mejores recetas para combatir los complejos de inferioridad de cualquier tipo es amarte a ti mismo al menos un poco más, ¡y ese poco más te traerá más felicidad!