En el ajetreo y el bullicio de nuestra vida diaria, a menudo nos encontramos en conversaciones que parecen prolongarse para siempre, dejándonos con ganas de escapar. Si bien es importante ser un oyente educado y considerado, a veces necesitamos terminar una conversación con elegancia sin ofender a nadie. En este artículo te revelamos ocho técnicas efectivas que pueden ayudarte cuando tu interlocutor habla demasiado.
Cómo evitar con gracia a alguien que habla demasiado ? En el mundo de la dinámica conversacional, es fundamental saber dirigir la conversación y al interlocutor en la dirección correcta para asegurar que su valioso tiempo sea bien empleado.
1. Escuche cortésmente
El primer paso para controlar a un individuo demasiado hablador es escucha paciente. Trate de determinar si hay un punto o emoción esencial que están tratando de transmitir. Si la conversación es realmente importante, debe terminar de forma natural.
2. Dirige la conversación a su esencia
A veces la conversación gira hacia áreas triviales. Cortésmente liderar la discusión Vuelva al grano haciéndoles preguntas apropiadas o recordándoles amablemente el tema en cuestión. Ayúdelos a mantener el rumbo.
3. Pide un descanso
Cuando todo lo demás falla, pregunta con firmeza si puedes unirte a la conversación. Esta petición cortés pero firme puede hacerles reconocer la duración de la conversación. Permítale terminar su pensamiento, pero aproveche la oportunidad para intervenir si la otra persona se sale del tema.
4. Reflejo de conversación
La interrupción no siempre es necesaria. Usar en su lugar técnica del espejo, compartiendo una historia breve con la que puedas identificarte sobre ti o algo que hayas experimentado. Esto muestra sutilmente cómo se siente cuando las conversaciones se vuelven unilaterales y los alienta a ser más considerados con su tiempo.
5. Di cortésmente que estás limitado por el tiempo.
Si la sutileza no funciona, dígales amablemente que sí. tu agenda está ocupada, que ya no tienes tiempo suficiente para hablar. Exprese su disposición a continuar la conversación más tarde, cuando esté menos ocupado. Esto enfatiza la importancia de su tiempo.
6. Concierte un tiempo para continuar la conversación.
Recuérdeles su apretada agenda y sugerir un horario específico para mayor discusión. Enfatice sus responsabilidades y la necesidad de dedicar tiempo a otras tareas. Esto puede ayudarles a comprender la urgencia de poner fin a la discusión actual.
7. Expresa tu descontento de forma no verbal
Al tratar con los conversadores más persistentes, el suyo puede lenguaje corporal y expresiones faciales expresan tu creciente malestar. Deje en claro que su monólogo prolongado no es bienvenido, lo que los llevará a reevaluar su enfoque.
8. Deja la conversación
A veces, a pesar de tus mejores esfuerzos, la conversación se vuelve inmanejable. Cuando interfiere con sus tareas y se ignora el lenguaje corporal, es aceptable disculparse cortésmente y continuar con sus deberes. Por último, pero no menos importante, el autocuidado es fundamental.