¿Crees que todo en el sexo debe ocurrir espontáneamente, sin muchas palabras? Todo parece tan bonito y natural cuando estás enamorado y no se te ocurre entablar conversaciones serias al respecto, ¿verdad?
Puede ser necesario hablar y ponerse de acuerdo sobre ciertos aspectos del sexo (desde la frecuencia hasta la calidad) desde el principio de la relación, lo cual es completamente normal, dado que son dos personas diferentes con diferentes expectativas de intimidad física.
Cuando estas diferencias se manifiestan en malentendidos e insuficiente satisfacción en la cama, es necesario conversar y averiguar dónde aparecen las carencias, es decir, expresar sus necesidades y expectativas y comprender mejor a su pareja.
No sorprendas a tu pareja hablando de sexo
Los psicólogos no recomiendan que hables de sexo en la cama, sino que elijas un “campo” neutral. Invita a tu pareja a tomar un café o una copa e infórmale con antelación de tu intención. Podrías decir que te gustaría hablar sobre cómo lograr más placer. La pareja puede adoptar una postura defensiva o estar ansiosa, esperando escuchar críticas y quejas.
No le digas "tenemos que hablar", porque estará cargado de pensamientos oscuros y energía pesada, pues esta frase nunca indica nada bueno.
Pero si le haces saber que te sientes bien con él y que sientes que puedes ser aún mejor si llegan a conocer las necesidades del otro aún mejor.
Elige solo un tema para una conversación
No haga una lista de todo lo que necesita mejorar en un intercambio íntimo, ya que esto es completamente desalentador y destructivo. Elija un tema, digamos ternura durante los juegos previos. Siempre halaga lo que te gusta, di - Me gusta cuando me haces eso, y luego agrega lo que no te gusta, sin que tu pareja se dé cuenta.
Por lo tanto, la conversación debe ser relajada, en un tono positivo, con énfasis en las cosas buenas, en qué es bueno tu pareja y qué te emociona de él.
Dar instrucciones puede ser un tema muy delicado, ya que tu pareja puede interpretarlas como una crítica. Debe dejar en claro que la orientación es bienvenida, especialmente si está en una nueva relación, y que seguramente todos saben mejor lo que les gusta y lo que les da más placer.
Haga sugerencias en lugar de quejas y tenga mucho tacto.
En lugar de decir "demasiado, tienes prisa, necesito un juego previo más largo", di "despacio, esto realmente me excita, especialmente cuando me tocas aquí".
Enfatiza lo que te excita y anima a tu pareja a continuar con esa estimulación sin cambiar la velocidad y la presión; con un poco de práctica y tu evidente disfrute y emoción como señal de que lo está haciendo bien, adoptará el enfoque que más te convenga.
No olvides lo básico
Hay preguntas básicas que puede hacer para satisfacer mejor las expectativas de los demás.
¿A qué hora del día estás más preparado para el sexo? ¿Se debe seducir sólo a la mujer o se aplica a ambos? ¿Debería una pareja tener más iniciativa, o es perfectamente aceptable que inicies el sexo cuando quieras? ¿Te gusta la iniciativa que empieza con caricias, palabras, coqueteos? ¿Con qué frecuencia quieres tener sexo? ¿Qué estados de ánimo, ritmos y acciones te excitan más durante el sexo?
Si son nuevos en una relación y recién se están conociendo, tener conversaciones sexuales antes de que surjan malentendidos e insatisfacción es una parte importante de la comunicación y de conocerse y desarrollar confianza y respeto.