Cada primavera nos dedicamos a limpiar la casa. Entre estas tareas está el lavado de frazadas. Sin embargo, surge la pregunta, ¿cómo lavar correctamente una manta en una lavadora?
La respuesta a la pregunta, Cómo lavar correctamente una manta en una lavadora, se puede encontrar en una etiqueta generalmente cosida al borde de la colcha. El material con el que se rellena la manta juega un papel importante a la hora de decidir si se puede lavar en la lavadora O no.
Tenga especial cuidado con los edredones de seda, para los que no recomendamos lavar a máquina.
Si la manta se puede lavar a máquina, hay algunas cosas a tener en cuenta Pautas para un lavado eficiente.
1. Comprueba la capacidad de la lavadora
En primer lugar, debemos ser conscientes de que no todas las lavadoras son aptas para lavar mantas grandes. Por ello, es recomendable que antes de lavar la manta, comprobemos si nuestra lavadora podrá con el tamaño de la manta. Comprueba la capacidad de la lavadora e intenta meter la manta en el tambor. Sin embargo, tenga cuidado de no llenar en exceso el tambor, ya que esto puede provocar un lavado inadecuado de la manta y dañar la lavadora.
2. Eliminación de manchas
Si observa manchas en la manta, puede limpiarlas con un quitamanchas multiusos sin cloro antes de lavarla. Si recuerda el origen de las manchas, puede intentar eliminarlas de formas especiales. Por ejemplo, puedes quitar las manchas de sangre con peróxido de hidrógeno, las manchas de café con una solución de vinagre o ácido cítrico, etc. También puedes humedecerlos con agua y frotarlos con jabón para lavar ropa o jabón quitamanchas. Después de tratar las manchas, deja reposar la manta con el quitamanchas por un tiempo antes de lavarla.
3. Lava la manta
Lava la manta siguiendo las instrucciones de la etiqueta, que suelen prescribir una temperatura de lavado de 30 o 40 grados. Cuando lave, use un detergente líquido y cuando elija un detergente para una manta de lana, asegúrese de que sea un detergente adecuado para lana. Use un programa de ropa delicada para lavar edredones rellenos de plumas o lana. Tenga cuidado de no agregar demasiado detergente, ya que esto puede causar que queden residuos de detergente en la manta después del lavado.
4. Añadir al tambor centrífugo
Antes de lavar, coloque algunas pelotas de lavar o pelotas de tenis en el tambor. En general, la mayoría de los edredones pueden soportar un giro de 800 revoluciones por minuto.
5. Revisa la manta de nuevo
Al final del centrifugado, retira la manta y comprueba si las manchas han desaparecido. Si las manchas siguen ahí y quieres quitarlas, repite el paso 2 y luego vuelve a lavar la manta, pero en un ciclo corto.
6. Seca la manta
Si tiene una secadora, puede usarla para secar la manta (verifique primero la etiqueta para ver si esto está permitido al procesar este material). Si hace buen tiempo, tu manta se puede secar o airear al aire libre, pero evita la luz solar directa, especialmente si es de color, ya que puede desteñirse.
Si el relleno de la manta no se distribuye bien después del lavado, coloque la manta completamente seca sobre la cama y golpéela con un cepillo para alfombras para asegurar una distribución uniforme del relleno.