Las velas son un producto básico para calmar el cuerpo, manifestar deseos, enraizar,... Se utilizan para aumentar y liberar energía, puedes tenerlas en tu escritorio, en una estantería para promover vibraciones positivas o utilizarlas durante los rituales vespertinos.
La vela potencia el encanto. elemento de fuego, que representa la transformación. El fuego cambia todo con lo que interactúa, ya sea el amor, la amistad, el trabajo,... Esta energía transformadora dirige la energía de tu cuerpo y tus manos hacia una vela que anima y acelera el cambio en tu vida.
¿Qué significa cada color de vela?
En el set de accesorios necesitas velas de diferentes colores (muy recomendable que sean sin perfume):
Blanco: promueve la serenidad y la paz y fortalece la fortaleza personal
Negro: es adecuado para la protección psicológica
Verde: ayuda a realizar sus ideas y aumenta la prosperidad
Azul: se conecta con tus chakras y cualquier herida emocional que necesite curación.
Amarillo: mejora tus habilidades sociales y trae nuevas oportunidades de carrera
Rojo: promueve el amor, el sexo y la pasión
Rosa: promueve el romance
Púrpura: mejora tu iluminación espiritual y creatividad
Naranja: alienta tus ambiciones y te ayuda a expandir tus horizontes
Marrón: ayuda con todo lo relacionado con sus recursos (como salud, energía, posesiones, mascotas, resistencia y coraje)
Comencemos con la manifestación:
Paso 1: ¿Qué quieres?
Piensa en lo que quieres traer a tu vida. Sea específico, realista, positivo y amable. pero no digas nada no quieres.
Paso 2: Elige un destino.
El hechizo de vela mágica más básico es simplemente visualizar tu objetivo: di la frase y enciende la vela para liberar la energía. Elija el color de la vela con cuidado. Elija uno que coincida con la naturaleza de su objetivo, como el amarillo para buscar trabajo.
Paso 3: Elija un propósito.
Las velas se pueden organizar por carta de colores, preferiblemente por chakra, para crear intenciones más enfocadas. Si lo que buscas es buen sexo y amor verdadero con tu próxima pareja, entonces utiliza una vela roja y rosa en tu ritual.
Si desea convertir una conversación difícil en una situación relajante y curativa, puede usar una vela amarilla y blanca para equilibrar el estado de ánimo, o si desea capitalizar sus talentos creativos, pruebe una combinación de velas verdes y naranjas.
Paso 4: Enciende la vela.
Cuando estés listo para manifestar, enciende la vela. Tome algunas respiraciones profundas, libere la tensión y observe cómo sus preocupaciones o pensamientos se alejan de usted. Aclara tu mente. Comienza a visualizar tu objetivo como si ya hubiera sucedido. Imagina cómo te sentirías y cómo sería la vida si estuvieras en el momento que deseas. Cuando tenga una imagen mental clara, repita sus deseos en voz alta y diga su intención (el propósito de por qué lo hace, lo que quiere) y cuando sienta el suave flujo de energía y las vibraciones positivas de su objetivo, simplemente déjelo. fluya y deje que el universo haga su trabajo.
Concéntrese en el aura de la vela (la luz justo antes de la llama) y observe cómo se hace más y más grande hasta que llena la habitación. Luego imagínalo extendiéndose fuera de la habitación hacia el espacio, emitiendo y enviando una señal para comunicarte tu intención. Mantenga esta visión en su mente durante el mayor tiempo posible y cuando sienta que su energía disminuye, apague la vela cuando haya terminado su trabajo.