Tomar una decisión e implementarla no es fácil. Puede cambiar tu vida de manera positiva o ponerla patas arriba. Veamos cómo tomar decisiones y tener el control de tu vida.
Las decisiones te cambian la vida y esto te crea miedo. La falta de certeza detrás de cualquier decisión es exactamente lo que te hace indeciso. Después de todo, cada elección es un riesgo, porque no hay garantía de que suceda exactamente lo que esperas.
Convierte tu miedo a la incertidumbre en curiosidad, pregúntate qué hay más allá de los pasos iniciales de cada etapa de la vida.
1. Aunque no decidas cambiar tu vida, ¡es una decisión!
La indecisión no elimina la necesidad de tomar una decisión. La decisión de elegir no cambiar o crecer puede provenir de muchas razones, desde el miedo a tomar la decisión equivocada hasta el miedo a lo que sucede cuando lo hace.
Decidir si quedarse quieto o encontrar el coraje para moverse es la diferencia entre la confianza que necesita para tener éxito y el miedo a un futuro invisible. Recuerda que elegir es mejor que no hacer nada.
2. Supera tus miedos
El miedo es creado por tu propia imaginación. Tiene el poder de paralizarte en puntos clave de la vida donde la toma de decisiones es crucial. Este miedo puede ser destructivo ya que te atrapará en un patrón de asociar la negatividad con cualquier forma de toma de decisiones. Es por eso que necesita entrenar su mente para estar abierta al cambio y darse cuenta de que tomar decisiones es una parte poderosa de recuperar el control de su vida.
3. Visualice los posibles resultados sin analizar en exceso
A menudo, el análisis excesivo proviene del hecho de que es posible que no tenga suficiente información. Esto a menudo significa que su mente se vuelve loca con múltiples resultados posibles, muchos de los cuales pueden incluso ser irrelevantes. Sin embargo, es la ansiedad que se genera a partir de esta ignorancia lo que le impide tomar una decisión en primer lugar.
La confianza es clave. Nunca sea tímido y acérquese a las personas que han logrado lo que quiere y hágales preguntas. Esto le permitirá visualizar el camino que necesita tomar y sopesar todos los resultados positivos, negativos y neutrales sin pensar demasiado, en última instancia, programando su mente para tomar decisiones que finalmente darán forma a su futuro.
4. Persigue el crecimiento, no la perfección
Para tener éxito, no solo debe dominar las habilidades de toma de decisiones, sino también aprender a evitar el perfeccionismo. Tenga en cuenta que el futuro es incierto para todas las personas, por lo que nadie está completamente seguro al 100% del resultado final de las decisiones, lo cual es completamente normal.
Depende de usted darse cuenta de que la presión por lograr la perfección de ninguna manera lo llevará a tomar decisiones más informadas. En cambio, lo pondrá nuevamente en un estado de parálisis mental, dejándolo demasiado asustado para tomar decisiones.
Por lo tanto, es esencial aceptar que una decisión es un riesgo: algunas valdrán la pena, otras no, y las que fallan no son una señal de fracaso, sino oportunidades para descubrir y prosperar.
5. Fíjate metas
Primero, identifique sus preocupaciones y construya estrategias para superarlas.
Mira tu vida y decide qué quieres lograr, cuáles son tus planes. Da el primer paso y no dejes que tus preocupaciones te detengan.
Recuerde que una decisión es una afirmación mental a la que debe seguir una acción. Tienes que apegarte a lo que decidas hacer. Si bien las decisiones no se pueden arreglar, hay muchas decisiones que se pueden modificar si lo considera necesario.
Mientras esté comprometido con el proceso de tomar e implementar decisiones, tendrá el control de su vida.