Ben Nunery y su hija Olivia se despidieron de su amada Ali, quien falleció tras una batalla contra el cáncer en 2011, a través de un conmovedor relato fotográfico.
En 2009, los entonces jóvenes recién casados se mudaron a una casa completamente sin muebles, que la hermana de Al, Melanie, inmortalizó con una serie de fotos conmemorativas. Ahora, menos de 3 años después de la muerte de su esposa, Ben y su hija decidieron rendir homenaje a su familia pasada momentos antes de mudarse a una nueva casa. De manera conmovedora, recrearon las fotos originales, donde en escenas similares, la madre Ali es reemplazada por la pequeña Olivia. Como dice Ben, no es una historia de dolorosa pérdida y duelo, sino que representa una narrativa de inmenso amor.