Una autoestima alta no garantiza una buena relación, pero te da las habilidades para reconocer lo que quieres y mereces y la fuerza para salir de una relación tóxica.
La baja autoestima y la falta de confianza en uno mismo es lo que puede llevarte a tener malas relaciones y destruir tus posibilidades de encontrar una relación en la que te sientas bien, aceptado y valorado. Sin embargo, cuando la relación termina, solo te sientes roto, herido y derrotado nuevamente.
Estas son cosas que las mujeres con mucha confianza hacen de manera diferente en las relaciones.
No analizan cuanto le gusta a un hombre
Creen que son dignas de amor y no cuestionan si son agradables o lo que siente un hombre. Saben que son dignos, fuertes, capaces y creen que la persona adecuada verá esto en ellos. No desperdician energía enfatizando vagos sentimientos masculinos y disfrutan de una relación libre de temores y dudas.
Si una relación se rompe es porque no fue buena
No creen que hayan hecho algo malo y no se preguntan qué podrían haber hecho diferente y qué salió mal. Aceptan el hecho de que a veces una relación simplemente no funciona. Las mujeres seguras saben cuándo un hombre no quiere una relación romántica y saben que si lo hace, lo aceptarán por lo que es.
Establecen límites saludables
Los límites saludables y una alta autoestima van de la mano porque tener límites fuertes significa poner tus propias necesidades y sentimientos primero y no asumir la responsabilidad por las necesidades y sentimientos de otras personas. Saben lo que no aceptarán y no se dejan presionar ni cargar con sentimientos de culpa para aceptar lo que no quieren. Actúan de acuerdo con quienes son y en lo que creen, sin someterlo a esfuerzos para mantener a un hombre.
Ellos creen en ellos mismos
Un componente clave de una alta autoestima es creer en ti mismo y respetar tus decisiones. Esto se basa en el conocimiento de que sabes cómo lidiar bien con las cosas cuando las cosas van mal. A las personas con alta autoestima les gusta comportarse con autenticidad y no dudan de sí mismas.
Aceptan la responsabilidad
Aceptan la responsabilidad de sus acciones y sentimientos. No culpan a sus parejas si son infelices. Si no se sienten bien con alguien, lo ven como una falta de compatibilidad y una señal de que necesitan seguir adelante.