A veces, estas mentiras piadosas o distorsiones de la verdad no son dañinas para la relación, por ejemplo, cuando quieres evitar una pelea innecesaria por algo realmente trivial. Pero también existen esas mentiras que pueden ser muy dañinas para una relación.
Hay cuatro tipos de mentiras que nunca debes decir porque pueden destruir incluso la mejor de las relaciones.
Ninguna relación es perfecta, pero una relación buena y de calidad se basa en la honestidad. Así que evite mentir sobre las cosas a continuación y trate de construir su relación sobre la base de la confianza y el respeto.
1. Mentir sobre la lealtad
Desafortunadamente, es muy común en las asociaciones, ya que solo empeora toda la situación. Puede que te mientas a ti mismo y digas que quieres proteger a tu pareja de esta manera, pero en realidad te estás protegiendo a ti mismo. Ya sea engañando o coqueteando, permanecer en silencio o mentir sobre la lealtad no es la forma correcta de comunicarse. Una mentira tiene patas cortas y al final siempre, recuerda, siempre, sale a la superficie. Y si tu pareja te pilla en una mentira, lo lastimarás aún más.
Si fuiste valiente cuando decidiste serle infiel, reúne el coraje ahora y sé abierto con tu pareja. Admitir la infidelidad no siempre conducirá al final de la relación. Si te esfuerzas, y si tu pareja lo quiere, puedes encontrar la manera de recuperar la confianza y la intimidad.
2. Mentir sobre tus sentimientos
Para evitar discusiones, las personas en las relaciones a menudo dicen que todo está bien, que nada está mal. Sin embargo, encubrir tus sentimientos puede ser tan doloroso como mentir.
Si tu pareja te ha hecho daño, díselo. Ocultar tus sentimientos no te aportará nada positivo. La falta de apertura y confianza solo provocará enojo en tu pareja, lo que puede conducir a problemas insuperables en las relaciones.
En una relación de calidad, los socios quieren saber por qué la otra parte está molesta y hacer lo que puedan para mejorar y arreglar la situación. Así que sea honesto con su pareja y dígale cómo se siente, incluso si realmente no quiere hablar de eso.
3. Mentir sobre la situación financiera
Cuando se trata de una relación seria o de largo plazo, mentir sobre tu situación financiera puede ser muy dañino. Si recibió un aumento de sueldo o se endeudó, su pareja tiene derecho a saberlo.
4. Mentiras en la sexualidad
Investigar mostró que el 87 por ciento de las personas llegan al clímax al menos una vez en su vida durante el coito. Por supuesto, el sexo no siempre es perfecto, pero realmente no tienes que mentir sobre si lo disfrutas o no. La razón es simple. Si no le dices a tu pareja que lo que está haciendo no está funcionando, ¿cómo se supone que va a saber que algo no está funcionando?
Muchas mujeres evitan llegar al clímax porque temen que lastime el ego de su pareja, pero la verdad es que su satisfacción proviene de tu placer. El mejor enfoque es ser honesto acerca de sus deseos. Diles qué movimientos te gustan y cuáles no. Puedes susurrarle suavemente que pruebe algo diferente o usar tus manos para guiarlo en la dirección correcta.
En cualquier caso, ¡no mientas! Ninguno de ustedes se beneficia de esto.