Tras casi una década de desafíos y avances, TAG Heuer ha logrado industrializar una espiral de carbono que promete mayor resistencia a los golpes, el magnetismo y los cambios de temperatura. Esta innovación se estrena en los modelos Carrera y Monaco de edición limitada, que combinan tecnología de vanguardia con un diseño icónico.
Un momento, ¿de verdad necesitamos otra «revolución» en la relojería? Bueno, si se trata de... etiqueta heuerSi tras nueve años de minucioso desarrollo finalmente ha dominado el espiral de carbono, llamado TH-Carbonspring, entonces quizás sí lo sea. Imagínese: una pieza pequeña pero crucial de un reloj mecánico, más ligera que un bolígrafo, tan resistente a los imanes como un superhéroe y tan irrompible como su taza de café favorita tras caerse de la mesa. No se trata solo de un logro técnico; es como si los relojeros le dijeran al silicio: «Gracias por todo, pero ahora tenemos algo mejor».
El carbono vence al silicio en su propio terreno
El silicio ha sido durante mucho tiempo la estrella de los espirales: resistente al magnetismo, ligero y preciso. Sin embargo, presenta un gran inconveniente: su fragilidad. Bajo impactos de más de 5000 g, se rompe como una rama seca. El espiral de carbono de TAG Heuer lo supera gracias a su excepcional capacidad de absorción de impactos, a la vez que mantiene una ligereza que mejora el rendimiento cronométrico.
¿Cómo lo lograron? Mediante un proceso de deposición química en fase de vapor (CVD), donde se cultivan nanotubos de carbono a temperaturas de entre 600 y 850 grados Celsius. Y aquí está el truco: cultivan el carrete directamente durante la producción, eliminando los errores de ensamblaje tradicionales. Les llevó nueve años perfeccionarlo, tiempo suficiente para construir uno o dos puentes pequeños mientras tanto.
Curiosamente, TAG Heuer ha ignorado por completo la tecnología patentada de silicio, que suele estar limitada por las cadenas de suministro y los costes de las licencias. En su lugar, ha desarrollado cuatro patentes propias que abarcan desde el proceso de crecimiento hasta la integración de la oblea. Esto implica independencia y la posibilidad de un uso más amplio en su propia producción. Irónico, ¿verdad? Mientras otros pagan por las licencias, TAG Heuer establece sus propias reglas.
Dos modelos icónicos reciben el tratamiento de carbono
Para el debut del TH-Carbonspring, TAG Heuer eligió sus modelos más icónicos: el Monaco y el Carrera. Como si dijera: «Si vamos a cambiar las reglas del juego, cambiémoslas con las estrellas».
El Monaco Flyback Chronograph TH-Carbonspring cuenta con una caja de carbono forjado de 39 mm impulsada por el movimiento TH20-60, que ofrece función flyback y una reserva de marcha de 80 horas. El Carrera Chronograph Tourbillon Extreme Sport TH-Carbonspring, por su parte, alcanza los 44 mm con el movimiento TH20-61, que añade un tourbillon volante y una reserva de marcha de 65 horas.
Ambos modelos están fabricados íntegramente en carbono, desde la caja hasta los pulsadores y la corona. ¿El resultado? Una estética que evoca a un bombardero furtivo, con esferas de carbono en espiral que evocan la geometría de la espiral. Las agujas negras y doradas con Super-LumiNova blanca ofrecen un marcado contraste, mientras que las correas de caucho a juego con hebillas de titanio DLC completan el diseño.
A pesar de la tecnología espacial, ambos conservan la resistencia al agua de 100 metros y la certificación COSC, lo que demuestra que la innovación no implica sacrificar la fiabilidad básica. ¿Quién hubiera pensado que el carbono podría hacer que un reloj sea tan robusto y elegante?
Especificaciones técnicas de un vistazo
- Modelo: Cronógrafo Monaco Flyback TH-Carbonspring
Tamaño de la caja: 39 mm
Material de la carcasa: Carbono forjado
Movimiento: Cronógrafo flyback automático TH20-60 de fabricación propia
Reserva de marcha: 80 horas
Resistencia al agua: 100 m
Edición limitada: 50 piezas
Precio: 17.900 dólares / euros comparables - Modelo: Carrera Cronógrafo Tourbillon Extreme Sport TH-Carbonspring
Tamaño de la caja: 44 mm
Material de la caja: Carbono forjado con bisel taquimétrico.
Movimiento: Cronógrafo tourbillon automático TH20-61 de fabricación propia
Reserva de marcha: 65 horas
Resistencia al agua: 100 m
Edición limitada: 50 piezas
Precio: 42.100 dólares / euros comparables
Precios y disponibilidad
El Monaco Flyback Chronograph TH-Carbonspring estará disponible a partir de diciembre de 2025 por 17.900 dólares, mientras que el Carrera Chronograph Tourbillon Extreme Sport TH-Carbonspring lo hará en el primer trimestre de 2026 por 42.100 dólares. Ediciones limitadas de 50 ejemplares: ¡velocidad increíble!
Conclusión: El futuro de la relojería en carbono
El TH-Carbonspring de TAG Heuer no es solo un truco técnico; es un avance en la relojería mecánica que supera las limitaciones de los materiales tradicionales (la espiral). Debutando en los modelos Monaco y Carrera, demuestra que la innovación y la tradición pueden coexistir, con un poco de carbono y mucha imaginación. Si eres un amante de los relojes que busca algo que sea a la vez clásico y futurista, esta podría ser tu próxima pieza. Pero date prisa antes de que se convierta en un fenómeno generalizado.