Los usuarios eslovenos del gigante fintech Revolut se han encontrado en una situación bastante inusual. En la página web estadounidense de Revolut, Eslovenia ha sido añadida a la lista de países que no pueden enviar dinero desde EE. UU. ni recibir transferencias a ese país. En otras palabras: si tu tío de Nueva York quiere enviarte dinero para tu cumpleaños, tendrá que recurrir a la tradicional Western Union o a las transferencias bancarias; Revolut simplemente no se lo permite.
En la misma lista Revolut Suelen ser países que las instituciones financieras occidentales asocian con sanciones, alto riesgo de blanqueo de capitales o condiciones inestables: Afganistán, Irán, Corea del Norte, Cuba, Venezuela... y varios otros países africanos y asiáticos. También incluye las regiones rusas de Luhansk y Donetsk, y los territorios palestinos.
Eslovenia es un auténtico exótico en esta lista: el único Estado miembro de la UE que se encuentra junto a estas "superpotencias financieras globales". Además de nosotros, los únicos países de la región mencionados son Albania, Kosovo y Bielorrusia. Y para colmo de males: incluso la Antártida está en la lista.
Doble realidad: EE. UU. vs. Reino Unido – Revolut
Si consultamos la página web británica de Revolut, Eslovenia no figura en la lista de países prohibidos. Así que en Londres no tienen ningún problema con nosotros; solo se complica en EE. UU., donde la empresa está solicitando una licencia bancaria y expandiendo su negocio. ¿Por qué? Sigue siendo un misterio.
Hasta ahora, Revolut solo ha respondido que están "investigando el asunto". Esto es el equivalente corporativo a murmurar "mmm, interesante" cuando se les acaban los argumentos.
Posibles razones de la inclusión de Eslovenia en la lista negra de Revolut
No hay una explicación oficial, pero expertos regulatorios y bancarios mencionan algunos escenarios posibles:
- Filtros regulatorios de EE. UU.Estados Unidos tiene estándares más estrictos para prevenir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Si se detectaran irregularidades en las transacciones eslovenas o deficiencias en la información, esto podría desencadenar un bloqueo.
- Error técnico o retraso en la coordinaciónRevolut opera con entidades independientes en distintas jurisdicciones. Es posible que se trate de una lista antigua o mal configurada que aún no se ha armonizado con la UE en EE. UU.
- Daños colaterales político-burocráticosEslovenia ha sido objeto de escrutinio en el pasado por algunas malas prácticas en el sector bancario (casos de blanqueo de capitales en la década de 2010). Aunque el panorama es mucho más claro hoy en día, los reguladores estadounidenses tienen buena memoria.
- Pruebas del sistema antes de obtener la licencia en EE. UU.Revolut se encuentra en pleno proceso de obtención de una licencia bancaria en EE. UU. La lista negra provisional podría ser una medida de seguridad temporal hasta que se aclaren todos los detalles regulatorios.
Revolut: gigante fintech con 180 mil eslovenos
La británica Revolut, fundada en 2015, cuenta ya con más de 60 millones de usuarios en todo el mundo. Solo en Eslovenia, ya la utilizan unas 180.000 personas, casi uno de cada diez residentes. El año pasado, la empresa generó 4.000 millones de dólares en ingresos y 1.000 millones de dólares en beneficios netos. Actualmente está valorada en 75.000 millones de dólares y sus empleados pueden vender acciones.
En la UE, Revolut opera con una licencia del Banco Central de Lituania, que le permite operar en todos los estados miembros, incluida Eslovenia.
¿Qué significa esto para los usuarios?
Así que, por ahora, hay una regla simple: si eres esloveno y quieres enviar dinero hacia o desde EE. UU. a través de Revolut, te toparás con un obstáculo. En la UE y en otros lugares, la aplicación funciona con normalidad. Si resulta que el motivo es técnico o burocrático, Eslovenia podría ser eliminada de la lista en unos meses. Pero si se trata de un problema regulatorio más profundo, el proceso tardará más.
Hasta entonces, los eslovenos pueden usar Revolut con seguridad para pagar cafés en Roma, habitaciones de hotel en París y cócteles en Bangkok. Sin embargo, nuestro tío seguirá teniendo que transferir dinero desde Nueva York a la antigua usanza; casi retro, podríamos decir.