¿Alguna vez entró a su casa y se sintió aún más cansado en lugar de relajado?
¿Alguna vez has pensado que tu casa podría ser la fuente de tu fatiga?
Entrar a casa debe ser un momento de relajación y renovación de energías, pero a veces sucede todo lo contrario. En cambio, nos sentimos aún más exhausto y apático, cuando cruzamos el umbral de nuestra propia casa.
¿Por qué está pasando esto?
La respuesta está en los diversos factores que pueden afectar a nuestro bienestar y nivel de energía cuando estamos en casa.
Tu hogar, tu oasis de paz, puede convertirse en una fuente de estrés y fatiga por diversos motivos. Tal vez nunca hayas pensado realmente en cómo el color de las paredes afecta tu estado de ánimo o en cómo el desorden puede afectar negativamente tu salud mental.
Incluso el tuyo Posición de la ropa de cama o del teléfono inteligente. puede afectar la calidad de tu sueño y por tanto tu energía durante el día.
La investigación científica ha demostrado que existe una fuerte conexión entre nuestro entorno físico y nuestro estado emocional y nivel de energía. Y aunque a veces no nos demos cuenta de cómo pequeños detalles En nuestro hogar nos afectan, es importante entender cómo podemos cambiar nuestro entorno para sentirnos más renovados, llenos de energía y llenos de vida.
Si siente que su casa se está drenando en lugar de darle energía, considere las siguientes posibles causas:
El color de las paredes
Es sorprendente cómo el color de las paredes puede afectar a nuestro estado de ánimo y nivel de energía. Las investigaciones han demostrado que los tonos fríos como el gris, el azul y el azul celeste pueden tener un efecto calmante, provocando un ritmo cardíaco más lento y una presión arterial más baja. Entonces, si tienes sueño, el motivo puede ser el color de tus paredes. Intente volver a pintarlos en tonos más cálidos y positivos que llenarán su hogar de vivacidad.
La televisión como compañera constante
El funcionamiento continuo del televisor puede generar ruido informativo que afecte negativamente a nuestra salud mental. Si estás acostumbrado a sentarte inmediatamente frente al televisor al entrar a casa, es posible que este hábito te esté provocando dolores de cabeza y malestar general.
Intenta reducir la cantidad de tiempo que pasas frente a la pantalla y, en su lugar, regálate momentos de silencio o actividades que te ayuden a relajarte.
Desorden y suciedad
El caos en el hogar puede causar tensión y estrés constantes, lo que puede agotar tu energía. Las investigaciones han demostrado que el desorden afecta nuestro cerebro y dificulta la concentración, lo que a su vez provoca sensación de fatiga. Intenta limpiar y organizar tu hogar periódicamente para crear un ambiente más tranquilo y relajado.
Hábitos alimenticios
La comida rápida y una cena abundante pueden provocar problemas de sueño y, en consecuencia, fatiga. La comida chatarra con alto contenido de carbohidratos y azúcar puede provocar picos repentinos de azúcar en la sangre, lo que puede provocar sensación de fatiga y falta de energía. Prueba alternativas más saludables y evita las comidas pesadas antes de acostarte.
aromaterapia
El aroma de lavanda es conocido por sus propiedades relajantes, pero la sobreexposición a esta fragancia puede provocar somnolencia y fatiga. Pruebe una variedad de aromas, como menta o cítricos, para revivir sus sentidos sin riesgo de fatiga excesiva.
Ligero
La falta de luz natural en el hogar puede afectar a nuestro estado de ánimo y a nuestros niveles de energía. Las persianas cerradas y las cortinas gruesas pueden crear una sensación de encierro y depresión. Intenta aprovechar al máximo la luz natural y llena tu hogar de energía.
Temperatura
Una temperatura ambiente demasiado baja puede provocar cansancio y sueño. Procura que la temperatura de tu hogar sea la adecuada para una estancia confortable y de bienestar.
Dispositivos inteligentes
Un teléfono móvil o una tableta en la mesilla de noche pueden perturbar la calidad del sueño y provocar sensación de fatiga. Intenta limitar el uso de estos dispositivos antes de acostarte y prefiere dejarlos en otra habitación.
La calidad de la ropa de cama.
La ropa de cama inadecuada puede afectar la calidad de tu sueño. Asegúrate de contar con ropa de cama cómoda que regule adecuadamente tu temperatura corporal y te permita tener un sueño tranquilo y de calidad.