Atrás quedaron los días en que lo peor que te podía pasar en el baño era darte cuenta demasiado tarde de que te quedaste sin papel higiénico. El problema número 1 de hoy es que fuiste al baño sin tu teléfono inteligente o tabletas que han convertido esta tarea cotidiana e innecesaria en una verdadera experiencia. Ahora la llamada de la naturaleza es tan alegre como la llamada de un buen amigo.