Durante muchos años, el índice de masa corporal (IMC) fue el indicador más utilizado para evaluar el peso y la salud de un individuo. Pero los expertos llevan tiempo señalando sus deficiencias. Aunque fue diseñado como una forma sencilla de determinar el sobrepeso y la obesidad, el IMC no tiene en cuenta muchos factores que afectan la salud, como la masa muscular, la edad, el sexo y la forma corporal. Por eso se habla cada vez más de una alternativa: el Índice de Curvatura Corporal (ITZ), que se supone que es un indicador más preciso de los riesgos para la salud.
