¿Alguna vez has querido tener hierbas frescas a tu alcance sin tener que tirar bolsas de tierra, maldecir por macetas derramadas y lidiar con la desagradable suciedad persistente debajo de tus uñas? Bueno, buenas noticias: ¡la naturaleza ha inventado un atajo! Algunas hierbas se pueden cultivar de forma sencilla, sin complicaciones de jardinería. Todo lo que necesitas son frascos de vidrio, agua fresca y un poco de sol.
Y no solo eso: la encimera de tu cocina lucirá digna de Instagram. oasis verde, y tus platos obtendrán lo que buscan cocinero Un toque. ¿Estás listo para una revolución sin tierra? Veamos cuáles hierbas ¡Están felices de dejar sus macetas y prefieren nadar en el agua! Entonces cultivas estas hierbas en agua.
Hierbas que puedes cultivar en agua
1. Perejil: un clásico que nunca decepciona
Si alguna hierba fuera digna de un Oscar en la categoría de “especia más versátil”, definitivamente sería el perejil. Lo usamos en todas partes: en sopas, ensaladas, salsas e incluso cuando queremos que un plato luzca... elegante (aunque todos sabemos que la mayoría simplemente lo deja de lado).
¿Cómo criarlo? Corta algunos tallos sanos (de al menos 10 cm de largo), retira las hojas inferiores para que no se pudran en el agua y colócalas en un frasco. Busca un lugar luminoso, pero no directamente bajo el sol: a nadie le gusta tener la cabeza quemada constantemente. Cambia el agua cada pocos días y en pocas semanas tendrás tu propio suministro de perejil fresco. Esta es una hierba que puedes cultivar en agua.
2. Menta: una bebida refrescante que te salvará del calor del verano
La menta no solo se usa para preparar té cuando estás resfriado, ni solo como decoración en cócteles para que la bebida parezca más “gourmet”. Esta es una planta que hará que tu hogar huela como un jardín del paraíso, y al mismo tiempo estará siempre disponible para refrescarte rápidamente.
¿Procedimiento? ¡Simple! Corta algunas ramitas, colócalas en un recipiente con agua y pronto verás pequeñas raíces blancas desarrollándose como un mini mundo submarino. La menta crece rápidamente, por lo que conviene cortarla de vez en cuando. ¡De lo contrario, pronto tendrás una jungla en un frasco!
3. Cebolletas: cómpralas una vez y consérvalas para siempre
¡Ah, la cebolleta! Indispensable en ensaladas, buenísimo en sándwiches y el mejor amigo de las patatas al horno. ¿Pero sabías que puedes cultivarlo fácilmente en la encimera de tu cocina?
Lo único que tienes que hacer es colocar la parte inferior del bulbo en un frasco con unos centímetros de agua para que la parte de la raíz esté siempre sumergida. Como por arte de magia, la parte verde brotará constantemente hojas nuevas. Colócalo en algún lugar donde reciba algo de luz solar, cambia el agua cada pocos días y ¡listo! Nunca más tendrás que buscar cebolletas secas en los rincones del refrigerador. Esta es una hierba que puedes cultivar en agua.
4. Basílica, la reina de la cocina italiana
La albahaca es esa hierba sin la cual la cocina italiana simplemente no sería la misma. Sin albahaca, la pizza se convertiría en un triste trozo de masa con queso, y la pasta sería… bueno, sólo pasta.
¿Cómo cultivarlo? Corta unos tallos de 10 centímetros, retira las hojas inferiores y colócalas en un recipiente con agua. Dale un poco de luz, pero no demasiada: a nadie le gusta ser el centro de atención todo el tiempo. Después de unas semanas echará raíces y podrás dejarlo en agua o trasplantarlo a la tierra. ¿La regla clave? ¡Poda regular! Si no le cortas el pelo, rápidamente se convertirá en una "hippie despeinada" que se extiende en todas direcciones.
5. Salvia: un remedio que ya tenía tu abuela
La salvia es esa hierba que no solo huele muy bien, sino que también cura casi todo, desde dolores de garganta hasta problemas digestivos. Esta es una planta que nuestras abuelas definitivamente recomendarían para “cualquier dolencia”. Esta es una hierba que puedes cultivar en agua.
Para cultivarlo en agua, corte algunas ramitas jóvenes y colóquelas en un frasco. A la salvia le encanta la luz, así que busca un lugar para ella cerca de una ventana. Sólo asegúrate de cambiar el agua cada tres días: realmente no necesitas moho en tu vida.
6. Romero: una planta milagrosa y fragante
Rosemary es como esa vieja amiga que nunca se queja, no necesita mucha atención, pero siempre aporta algo especial. Es fragante, resistente e increíblemente sabroso en platos horneados.
Para cultivar en agua, corte algunas ramitas semileñosas (de al menos 10 cm de largo), retire las hojas inferiores y colóquelas en un vaso con agua. El romero tarda un poco más en echar raíces (sí, es un poco rebelde), pero una vez que empieza a crecer, no hay forma de detenerlo.
Consejos para cultivar hierbas con éxito en agua
- Utilice frascos de vidrio: el plástico no solo es antiestético, sino que también puede liberar sustancias nocivas.
- Cambie el agua cada pocos días: a ninguna hierba le gusta estar en un charco de bacterias.
- Colóquelos en un lugar luminoso, pero no directamente al sol: a nadie le gusta tener la cabeza quemada todo el día.
- Para acelerar el crecimiento, agregue una gota de fertilizante líquido al agua; incluso las plantas necesitan un aporte de vitaminas de vez en cuando.
¿Quién hubiera pensado que podrías tener tu propio mini huerto de hierbas en el estante de tu cocina? Cultivar hierbas en agua es sencillo, ecológico y económico. Tu cocina siempre olerá como un restaurante gourmet y tus platos tendrán ese sabor “wow”.
Entonces, ¿qué estás esperando? Abre el armario, coge un frasco, llénalo con agua y comienza tu experimento con hierbas. ¡Tus papilas gustativas te lo agradecerán! Estas son hierbas que puedes cultivar en agua.