No hace mucho abrió un nuevo restaurante indio, Namaste, en Liubliana, en la orilla. Namaste, que es un saludo indio en hindi, es una verdadera bendición para los amantes de lo diferente y exótico. en un ambiente interesante y tranquilo de colores rojos, se mima tanto a los vegetarianos como a los amantes de los platos de carne. lo que seguro llamará la atención es...
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liubliana
Hace poco, el nuevo restaurante indio Namaste abrió sus puertas en el distrito Breg de Liubliana. Namaste, que en hindi significa saludo indio, es una auténtica bendición para los amantes de lo diferente y lo exótico. En un ambiente interesante y tranquilo de tonos rojizos, tanto vegetarianos como carnívoros pueden disfrutar de sus delicias. Lo que sin duda llama la atención es la interesante oferta de pan, ya que aquí podemos probar pan indio integral fino, pan de mantequilla o de ajo horneado en horno de barro, o pan frito sin levadura. La especialidad son los platos horneados en un horno de barro tradicional indio llamado tandoor. Podemos probar pollo, lubina, cordero o calamares horneados en horno de barro, todos marinados con yogur y especias. Entre los aperitivos, destacan las albóndigas fritas de patatas, guisantes y especias en masa de garbanzos, las crujientes chips de lentejas horneadas en un tandoor y el pan relleno de patatas. Otra especialidad es el biryani, un plato de arroz elaborado con cordero, pollo o verduras y especias. Entre los platos de pescado, no nos decepcionarán la merluza ni las gambas en salsa de curry. Los vegetarianos han podido disfrutar, entre otras cosas, de okra en salsa picante, lentejas mixtas con nata y especias, garbanzos cocidos con especias indias o berenjena picada en salsa de cebolla. Para terminar, podemos disfrutar de un dulce con bolitas de queso dulce, helado indio casero de coco, pistachos, anacardos y semillas de cardamomo, bolitas de leche en salsa dulce, etc. Si los postres no son nuestro plato favorito, Namaste prepara una bebida tradicional india llamada lassi para el broche de oro. Y si decidimos disfrutar de un festín indio una vez, sin duda no será la última.