DOLENJE GOODNESS Gostilna Žolnir es perfecto para todos aquellos que quieran probar una gota de alta calidad en un ambiente auténtico de Dolenje y disfrutar de los placeres de la cocina local o internacional. Podrás disfrutar de un servicio de primera de manos de buenos conocedores de vinos en cualquier ocasión (excursiones,...
Carretera Krška 4
Kostanjevica en Krka
DOLENJE GOODNESS Gostilna Žolnir es perfecto para todos aquellos que quieran probar un vino de primera calidad en un ambiente auténtico de Dolenje y disfrutar de los placeres de la cocina local o internacional. Podrá disfrutar de un servicio de primera clase por parte de buenos conocedores del vino en cualquier ocasión (excursiones, celebraciones familiares, comidas de empresa y de boda, etc.), ya que la posada tiene capacidad para 250 invitados. Incluso antes de decidirte a visitarlo, no te preocupes si tomas un sorbo excesivo de los productos del viñedo, ya que también hay 12 habitaciones dobles con aseos a disposición de los huéspedes. Para todos aquellos que apuestan por un ambiente hogareño más auténtico, podrán darse un festín en el edificio de ladrillo restaurado de Zavode, donde, además de los platos caseros tradicionales, podrán degustar muchos vinos seleccionados de producción propia y de otras regiones vitivinícolas en su bodega. Entre ellos ocupa un lugar especial el conocido Cviček, que está clasificado como uno de los vinos cada vez más apreciados y de mayor calidad del Valle. Como novedad, el mesón os ofrece platos elaborados a base de pan, para los que hay que pedir cita previa por teléfono. Las especialidades de Dolenj de la posada, que no puede dejar de probar, son el pato con pastel de carne, los štruklji y los platos de caza. ¿Y dónde encontrarás la posada? Muy cerca del bosque primitivo de las tierras bajas de Cracovia, que lentamente asciende hacia la verde y montañosa Gorjanci, donde se encuentra Kostanjevica, la única y más pequeña ciudad eslovena de la isla, también llamada la Venecia de Dolenjska. Sería difícil encontrar a alguien que no encuentre algo para sí mismo mientras contempla el río lento Krka, camina por el casco antiguo, visita las colecciones de las galerías o estudia el patrimonio natural y cultural de la zona. La posada Žolnir, dirigida por Fanika y Otto Sevšek, lleva muchos años inmersa en este entorno idílico y rico en historia y pasado cultural.