El alcohol no siempre saca lo mejor de nosotros, pero revela la verdad sobre quiénes somos.
Nos gusta culpar a la bebida por nuestro comportamiento, como coquetear o tener largas conversaciones borrachas. Esto se debe a que no queremos admitir que algunas de nuestras personalidades ocultas han salido a la luz gracias a ella.
Después de la reciente estudios nuestro yo borracho está más cerca de nuestro yo real de lo que a muchos de nosotros nos gustaría admitir.
1. Beber no te cambia
De acuerdo con la el estudio, que se publicó en la revista Clinical Psychological Science, el alcohol en realidad no tiene el poder de cambiar tu personalidad. De hecho, eres casi igual que cuando estás sobrio.
2. Todos los hallazgos se basaron en la observación.
Investigadores de la Universidad de Missouri y la Universidad de Purdue estudiaron las personalidades de 156 personas entre la bebida y la sobriedad para determinar si las "personalidades borrachas" son reales o no. A la mitad de los participantes se les dio alcohol y luego algunos de sus amigos sobrios fueron llevados a jugar varios juegos. Cuando los bebedores y sus amigos luego completaron encuestas sobre cambios de personalidad, los bebedores asumieron que estaban actuando de manera bastante diferente a lo habitual. Pero sus amigos sobrios no notaron estos cambios.
3. Gran cambio de personalidad
El alcohol tiene el poder de cambiarnos de una manera particular: nos hace más extrovertidos. como ella dijo raquel winograd psicóloga de la Universidad de Missouri: "Nos sorprendió encontrar tal discrepancia entre las percepciones de los bebedores sobre sus propias personalidades inducidas por el alcohol y cómo las perciben los observadores. Los participantes informaron diferencias en todos los factores del modelo de personalidad de cinco factores, pero la extroversión fue el único factor cambiante detectado entre los participantes intoxicados y sobrios”.
4. ¿Por qué nos sentimos diferentes cuando estamos borrachos?
Simple: es el efecto placebo. Nuestros cerebros creen que el alcohol es un lubricante social y puede afectar seriamente nuestra personalidad. Nos permite relajarnos e interactuar con la gente de una manera que nunca haríamos estando sobrios. Pero seguimos siendo nosotros. Incluso después de la quinta ronda de tragos, seguimos siendo nosotros. Simplemente pensamos que somos diferentes. no lo hicimos ¡Es por eso que el alcohol nunca es y nunca será una solución! ¡Trabajemos nuestra personalidad en lugar de "dejarnos llevar"!