Ay, este amor. Cada año admiramos a las parejas que logran mantener la intimidad incluso en la vejez.
O es eso intimidad en la vejez ¿posible? El amor es algo que estereotipadamente asociamos con la juventud. Al menos ese aspecto enamorado, que luego descubrimos que no tiene mucho en común con el amor verdadero. Esto se basa principalmente en el respeto mutuo, la amistad y el afecto mutuo. Precisamente por eso la llama del amor no necesariamente se apaga con la edad.
Con demasiada frecuencia el envejecimiento se asocia con una pérdida de vitalidad y, en consecuencia, también con un menor interés por la sexualidad. Pero investigaciones recientes han demostrado que hasta el 65 por ciento de los adultos entre 65 y 80 años todavía están interesados en el sexo. En muchas relaciones, la intimidad puede verse complicada por ciertas enfermedades, pero como se indica en el artículo de Psicología Hoy Según la psicóloga clínica Regina Koepp, esto no es necesariamente un obstáculo.
¿Y cómo conseguir que la intimidad no muera en la vejez?
Optimizando la salud
Pregúntele a su médico acerca de sus condiciones médicas y los medicamentos y los de su pareja que podrían afectar sus necesidades de vida íntima. Puedes consultar al médico de tu elección sin dudarlo.
intimidad planificada
Puede parecer contradictorio, pero la planificación puede ser atractiva. Puede ayudar a las personas que viven con problemas de salud importantes a reconocer cuándo se encuentra en su mejor momento (tanto emocional como físicamente) y planificar momentos íntimos en consecuencia.
El estado de ánimo adecuado
Una cena a la luz de las velas o una música suave de fondo pueden despertar el romanticismo en cualquiera. Al centrarse en el ambiente, las personas mayores también pueden crear un entorno sensorial que fomente la intimidad.
La comunicación es clave
Mantener abiertos los canales de comunicación garantiza que ambos socios estén en sintonía. Hablar de momentos íntimos pasados, establecer expectativas y expresar deseos sólo puede fortalecer la relación.
Desarrollar relaciones
Es necesario darse cuenta de que las relaciones y los objetivos asociados a ellas cambian constantemente. Para muchos adultos mayores, la intimidad no significa necesariamente actividad física. La cercanía emocional, la comprensión, las experiencias compartidas y el respeto mutuo se vuelven incomparablemente más importantes en las relaciones.