Cuando aprenda por qué las mujeres heridas tienen personalidades tan fuertes, comenzará a verlas bajo una luz completamente diferente.
El divorcio duele, más aún por el hecho de que la sociedad todavía ve a las mujeres divorciadas con una cierta cantidad de misericordia. Pero no hay razón para eso, porque es mucho mejor estar solo que seguir casado con una persona, que no es bueno para ti (lo mismo se aplica a los hombres).
Lo descubrirás a continuación 6 razones, ¿Por qué las mujeres heridas son las MÁS FUERTES?, que te convencerá de que la próxima vez que veas a una mujer divorciada en una luz completamente diferente.
¿Por qué las mujeres heridas son las MÁS FUERTES?
Las experiencias duras los hacen difíciles.
El divorcio es una experiencia difícil, incluso si los dos cónyuges ya no se aman, porque la separación puede ser traumática. Una mujer que sobrevive y procesa tal cosa aprende mucho sobre sí misma y se vuelve más fuerte en muchos niveles.
El amor requiere coraje.
Muchas personas en estos días tienen miedo de comprometerse, porque el amor y las relaciones íntimas también conllevan el riesgo de ser lastimados. Cualquiera que se atreva a tomar tal riesgo muestra una gran cantidad de coraje y fuerza.
Desafían las normas sociales.
Aunque el mundo ha cambiado en gran medida para mejor para las mujeres, todavía existen normas tácitas de que es normal que una mujer se case y tenga hijos. Las mujeres divorciadas se resisten y dejan claro que es mejor estar sola que con el hombre equivocado.
Saben lo que quieren.
El dolor puede ser algo bueno, porque abre a una persona a la autoexploración y la reflexión: el divorcio trae mucho dolor, pero también oportunidades para que una mujer reconstruya su vida. Las mujeres divorciadas, después de sanar sus heridas, se vuelven más conscientes de lo que quieren y de lo que no quieren.
Saben que una relación seria requiere trabajo.
El divorcio generalmente no es algo que los socios deciden de la noche a la mañana; a menudo, antes del divorcio hay un período en el que intentan resolver sus problemas de varias maneras. Tal experiencia hace que cada mujer sea consciente de que las relaciones requieren una cierta cantidad de trabajo serio y dedicación.
Están más en contacto con la realidad.
El divorcio también cuestiona la idea del amor romántico: las mujeres divorciadas pueden volverse mucho más fuertes a través de esto, volverse menos ciegas en sus próximas relaciones y tener expectativas más realistas.