Hay salsas que se untan. Y hay salsas que tienes que probar con el dedo antes de ponerlas en cualquier cosa. La salsa Big Mac entra en la segunda categoría: es el oro líquido del universo de la comida rápida que se convierte en alta cocina en casa con solo unos pocos trucos. ¿Y ahora? Ahora podrás hacerlo tú mismo. Y eso es mejor.
Mac grande ¡¿salsa?! No es simplemente una mezcla de mayonesa y encurtidos, aunque los aficionados así lo crean. Es una sinfonía de umami, donde cada nota, desde dulce condimento con vinagre y ajo sutil, se combina en algo que te impacta donde están los recuerdos del primer bocado de un Big Mac.
Versión gourmet? Por supuesto. Mejor composición, mejores sabores, sin grisura industrial. Puedes prepararlo con una mayonesa mejor, jugar con la mostaza (¿Dijon? Sí, por favor), utilizar pimentón ahumado y añadir una pizca de ironía cuando lo sirvas como aderezo para una hamburguesa a medio hacer con camembert y rúcula.
>Salsa Big Mac
Salsa Big Mac con un pie en la comida rápida y el otro en el paraíso gourmet
Si crees que la salsa Big Mac es simplemente "algo de mayonesa", entonces te espera una gran epifanía. Esta receta no es para los que cuentan calorías, sino para los que cuentan “¡mmm, una más, por favor!”.
Ingredientes
- 1 taza de mayonesa (¡no escatimes, usa buena calidad!)
- 2 cucharadas de pepinillos dulces (si no tienes, pica los pepinillos "como una cebolla en forma de lágrima")
- 1 cucharada de mostaza amarilla (si eres fan, usa Dijon con champán)
- 1 cucharadita de vinagre blanco
- 1/2 cucharadita de pimentón ahumado (si no está ahumado, devuélvalo a la tienda inmediatamente)
- 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo
- Una pizca de pimienta blanca molida
Direcciones
- En el recipiente que reservaste para la ensalada, mezcla todos los ingredientes con cuidado. No con un procesador de alimentos. Con una cuchara. Mano. Amar.
- Cuando la mezcla esté tan suave como la promesa anterior del Lunes de Dieta, transfiérala a un frasco o recipiente con tapa.
- Escóndelo en el refrigerador durante al menos 30 minutos para dejar que los sabores se fusionen.
- Y entonces ¡boom! – úntalo en una hamburguesa casera, ponlo sobre papas fritas o moja pan tostado en él.
Esta salsa no es simplemente "algo para agregar". ¿Hay alguna razón para? hamburguesas En casa, lo elevan de clásico dominical a manifiesto gourmet. Es una prueba de que te tomas en serio tu cocina. Es lo primero que preguntará un invitado: "¿Dónde compraste esa salsa?"
Y tranquilamente dirás: “No lo hice”. Lo hice Para mi. Y ahora para ti también.
PD: Si se lo sirves a tus invitados y te dicen que es mejor que McDonald's, simplemente asiente. Y nunca reveles la receta. A menos que realmente te lo pidan. O si quieres impresionarlos. O si alguien te ofrece vino.