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La receta secreta del éxito: el desayuno con una iguana y la regla de las dos pizzas: hábitos extraños que hacen imparable a Jeff Bezos

Una guía para miles de millones: desde el lavado de platos hasta los músculos

Jeff Bezos
Foto: Jan Macarol / Aiart

¿Has visto esa foto viral de 1998? Un hombre delgado con una camisa enorme sentado en un escritorio con el logo de Amazon.com escrito a mano. ¿Hoy? Jeff Bezos parece un héroe de acción con un chaleco de diseñador y unas gafas de sol que pondrían celoso a Tom Cruise. ¿Qué pasó entretanto, aparte de unos cuantos cientos de miles de millones de dólares? No es solo un secreto en la bolsa. Es una rutina excéntrica, a veces aterradora y a menudo extraña, que incluye pulpo para desayunar y la prohibición total de los despertadores matutinos.

Mientras los gurús de la productividad en Instagram gritan que hay que levantarse a las 4:00 a. m., comer un huevo crudo y correr una maratón antes del amanecer, Jeff Bezos simplemente se ríe. Su mañana comienza sorprendentemente normal y completamente inalcanzable para la persona promedio. Jeff Bezos No usa despertador. Cree en despertarse naturalmente.

Aún más interesante es su concepto de "perder el tiempo". No habla por teléfono por la mañana. Toma café. Lee el periódico. Desayuna con los niños. ¿Primera reunión? Nunca antes de las 10 a. m. ¿Por qué? Porque cree que antes de esa hora, el cerebro es un desastre, incapaz de tomar decisiones millonarias. Aquí va una lección para todos: si el hombre más rico del mundo puede tomar su café tranquilamente y mirar la pared por la mañana, entonces probablemente puedas esperar cinco minutos antes de responder ese correo electrónico urgente.

La regla de las dos pizzas: un enfoque culinario para la gestión

Si alguna vez has estado en una reunión con treinta personas y no se ha logrado nada, comprenderás la genialidad de Bezos. Su regla de oro para la eficiencia es la legendaria "regla de las dos pizzas". El concepto es simple pero brutal: si dos pizzas (tamaño americano, por supuesto) no alcanzan para alimentar a todo el equipo en la sala de reuniones, hay demasiada gente.

Esto no es una preocupación por la nutrición de los empleados, sino una guerra contra la burocracia. Los equipos más pequeños son más rápidos, más innovadores y menos abrumados por la jerga corporativa. Bezos detesta las presentaciones de PowerPoint. En cambio, sus líderes tienen que escribir "memorandos narrativos" de seis páginas que todos leen en completo silencio al comienzo de una reunión. Imaginen la incomodidad: treinta minutos de silencio en una sala con un multimillonario antes siquiera de que comience el debate. Es el tipo de presión que crea diamantes (o crisis nerviosas).

El sueño como estrategia empresarial

En un mundo donde la falta de sueño es un símbolo de estatus ("¡Ay, solo dormí tres horas porque estoy muy ocupado!"), Jeff Bezos es un sorprendente defensor de las ocho horas de sueño. Su lógica es matemáticamente fría e irrebatible. Dice que le pagan por tomar pocas decisiones de alta calidad, no miles de malas.

«Si duermo ocho horas, pienso mejor, tengo más energía y estoy de mejor humor», dijo una vez. Si estás cansado, tus decisiones son estúpidas. Y una decisión estúpida en Amazon no cuesta cien euros, cuesta mil millones. Así que, chicas, la próxima vez que pulsen el botón de repetición, repítanse que lo hacen por su carrera. Ese es el método Bezos.

Ese aterrador signo de interrogación

Hay una leyenda urbana en el mundo corporativo que es totalmente cierta. La dirección de correo electrónico de Bezos es pública (jeff@amazon.com), y cuando recibe una queja de un cliente que considera válida, la reenvía al gerente correspondiente. Pero sin el texto. Solo escribe un carácter en el asunto o cuerpo del mensaje: "?".

Esta es la maniobra de poder definitiva. Sin gritos ni instrucciones. Simplemente pregunta. El destinatario sabe que solo tiene unas horas para solucionar el problema, escribir una disertación sobre por qué ocurrió y asegurarse de que no vuelva a ocurrir. Esto es terrorismo psicológico en su máxima expresión, pero también garantiza que todos estén alerta en todo momento. Al parecer, un poco de miedo hace maravillas para la productividad.

De ratón de biblioteca a “Bezos musculoso”

No podemos ignorar su transformación física. Antes vendía libros en un garaje y parecía alguien que le temía al sol. Hoy, usa sombreros de vaquero, vuela al espacio y luce sus bíceps con camisetas ajustadas. Internet lo ha apodado "Bezos el Fornido". Su dieta y entrenamiento se han vuelto virales. Se rumorea que está obsesionado con el entrenamiento con pesas y una dieta alta en proteínas.

Pero aquí es donde la cosa se pone rara. Una vez, durante una reunión con el fundador de Woot, pidió pulpo mediterráneo con patatas, beicon, yogur de ajo verde y un huevo poché para desayunar. Cuando le preguntaron por qué, respondió: «Cuando miro el menú, quiero lo que no entiendo, lo que nunca he probado». Esa es su filosofía: elegir siempre lo desconocido, aunque eso signifique mordisquear tentáculos a las 7 de la mañana.

El zen y el arte de lavar platos

Y, por último, el detalle más sorprendente. El hombre que puede comprar un país lava los platos él mismo todas las noches después de cenar. "Estoy seguro de que es lo más sexy que hago", bromeó una vez. Aunque pueda parecer un intento de parecer "popular", los psicólogos dicen que es una forma de conectar con la tierra. Después de un día en los mercados globales, fregar el plato puede ser la única tarea tangible y completada que tenga.

¿Cuál es la receta del éxito de Jeff? Dormir ocho horas, desayunar de forma peculiar, intimidar a la gente con la puntuación, levantar pesas y lavar tus propios platos. Puede que no te conviertas en multimillonario, pero sin duda serás la persona más interesante y descansada de la oficina.

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